Buenos dias Abuelo un bonito dia tenemos hoy y ya se que te iras a ver tus plantas disfruta del dia y cuidate mucho
Un fuerte abrazoooooooooooooooooo
FRUTO PROHIBIDO
Como un ladrón, llegaste de puntillas,
despacio, silente, sin aviso
envuelto en palabras mágicas de ensueño
y el silencio se hizo luz ante tus canas.
Te conocía, aún sin conocerte
ausente, anónimo, prudente y sabio
estabas alli, sin estar presente,
estás presente sin poder estarlo.
Con la dulzura del amor inquieto
tu música sutil embriagó mi espacio,
la caracola que en el mar yacía
sintió en sus entrañas el impacto.
Eres aquel hombre venido de otro tiempo
especie vetusta, desnuda, reluciente
corazón feliz, ajeno, dueño de otros lazos,
olor a almizcle que inevitablemente,
seduce e invita al pecado.
Nada puedo esperar de ti.......... estoy segura
no puedo rogar, ni suplicar, ni nada
eres el fruto prohibido, amargo pero dulce
deliciosa ambrosía tapada por el muro.
Pero aunque seas mi Dios inaccesible
puedo soñar que reposo en tu regazo,
envolverte todo entero cuando duermes,
y deshojar mis versos en tus sienes.
Pasarán los meses y los días,
con mi llama consumida sin tu hoguera,
en el otoño caerán las hojas secas,
y yo rendida, muerta, sin tu abrazo.
Karen Pico
Un fuerte abrazoooooooooooooooooo
FRUTO PROHIBIDO
Como un ladrón, llegaste de puntillas,
despacio, silente, sin aviso
envuelto en palabras mágicas de ensueño
y el silencio se hizo luz ante tus canas.
Te conocía, aún sin conocerte
ausente, anónimo, prudente y sabio
estabas alli, sin estar presente,
estás presente sin poder estarlo.
Con la dulzura del amor inquieto
tu música sutil embriagó mi espacio,
la caracola que en el mar yacía
sintió en sus entrañas el impacto.
Eres aquel hombre venido de otro tiempo
especie vetusta, desnuda, reluciente
corazón feliz, ajeno, dueño de otros lazos,
olor a almizcle que inevitablemente,
seduce e invita al pecado.
Nada puedo esperar de ti.......... estoy segura
no puedo rogar, ni suplicar, ni nada
eres el fruto prohibido, amargo pero dulce
deliciosa ambrosía tapada por el muro.
Pero aunque seas mi Dios inaccesible
puedo soñar que reposo en tu regazo,
envolverte todo entero cuando duermes,
y deshojar mis versos en tus sienes.
Pasarán los meses y los días,
con mi llama consumida sin tu hoguera,
en el otoño caerán las hojas secas,
y yo rendida, muerta, sin tu abrazo.
Karen Pico
