La campana que tocaba a mediodia y a ángelus, a muerto y a "quema", a misa con la onomatopeya del diario y el bandeo del festivo, anunciando al pueblo el acontecimiento con el lenguaje de su badajo. A mi me gustaba bandearla y conservo una cicatriz en la cabeza de una de sus "caricias". Si, según data la leyenda de su bronce se fabricó siendo párroco de anselmo santomera y, creo recordar, que alcalde braulio esteras. Compartía su lenguaje con el repique del campanillo de la derecha, de voz mas aguda. En cuanto a los sacristanes, también los recuerdo con cariño. Emiliano- hijo- se marchó y murió en valencia hace muchos años. Carismáticos personajes como sacados de los autores clásicos. Buenos dezanos y buena gente; como todos los dezanos. Viva deza!