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DEZA: ROMANCE DEL JUEZ DON JUAN DE ESQUIVEL...

ROMANCE DEL JUEZ DON JUAN DE ESQUIVEL

EL "GALLO" DE MORÓN

por Milagros Soler.

Leyenda de Morón de la Frontera (Sevilla)

Allá por el mil quinientos

en el pueblo de Morón

le enseñaron a Don Juan

una importante lección.

Enfrentaban se dos bandos

en un pueblo de Sevilla

y la Audiencia decidió

terminar con las rencillas.

Después de muchos intentos

mandaron allí a Esquivel

llamado Juan, a más señas

tenía el cargo de juez.

Orgulloso iba diciendo

a todo el que le escuchara

que no cantaba otro gallo

en el sitio que él cantaba.

Tanto insistiera en la frase,

le pusiera tal empeño

que el sobrenombre de "El Gallo"

le dieron los lugareños.

Cansados ya los vecinos

de escuchar sus tonterías

para acabar con el tema

se convocaron un día

Al camino de Caniles

con engaños lo llevaron

y en cueros vivos, sin ropa

entre todos lo dejaron.

Con las varas de acebuche

le "invitaron" a marcharse

mientras algunos pedían

que el magistrado "cantase"

Y vaya si el juez cantó

que al cabo de poco tiempo

de aquel pueblo se marchó

Desde que esto aconteciera

y como comparación

a los que necios prepotentes

les dicen esta canción:

"Anda que te vas quedando

como el Gallo de Morón

sin plumas y cacareando

en la mejor ocasión"

Un consejo a los que vayan

a Morón de la Frontera

No olviden la educación

ni se meta entre dos

porque si no, lo echan fuera

En otros sitios hay gentes

que aguantan las simplerías

en Morón, por si las plumas

no te andes con chulerías.

Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Morón de la Frontera y su gallo

Dicen que por allá por el S. XVI, para hacer pagar ciertos tributos llego desde la la Chancillería de Granada un juez a poner orden. No debió resultarle fácil ejercer su autoridad pero no dejó de intentarlo. Lo que le hizo célebre fue su altivez que le llevo a afrimar A qui el más gallo soy yo. Con tanto éxito que un grupo de vecinos le agarró, le desnudó y recibió una buena tunda. Así que el gallo se quedó, como dice la copla, sin plumas y cacareando.

Un abrazo.