Ayer comentaba que los Santos de la ermita de La Soledad, que son precisamente las imágenes de La Virgen de la Soledad, Jesús Nazareno y el Ecce Homo, se traían a la Iglesia Parroquial en domingo anterior al Domingo de Ramos.
El sábado anterior, se procedía a mudarles las vestimentas y se denominaba "vestir" los Santos. En esta operación nada más podían estar presentes en el acto, las mujeres casadas y se hacía a puerta cerrada dirigidas por la camarera de la Virgen o Vistevírgenes. Sí, todo junto. Mientras se realizaba la muda, en la torre de la iglesia se echaban las campanas al vuelo. Y la cosa curiosa, es que lo efectuaban las mujeres, sobre todo solteras, acompañadas por el sacristán que les ayudaba pues ellas no tenían práctica ni fuerzas suficientes para voltearlas. Era el único día que se atrevían las mujeres a subir al campanario: Era su día.
En la actualidad se reliza el cambio de muda, antes y después de Semana Santa, a puertas abiertas y puede estar presente cualquier persona sea hombre o mujer. No hay morbo posible pues es como vestir a dos armazones de madera en los que lo importante es la cara y las manos.
Un abrazo.
El sábado anterior, se procedía a mudarles las vestimentas y se denominaba "vestir" los Santos. En esta operación nada más podían estar presentes en el acto, las mujeres casadas y se hacía a puerta cerrada dirigidas por la camarera de la Virgen o Vistevírgenes. Sí, todo junto. Mientras se realizaba la muda, en la torre de la iglesia se echaban las campanas al vuelo. Y la cosa curiosa, es que lo efectuaban las mujeres, sobre todo solteras, acompañadas por el sacristán que les ayudaba pues ellas no tenían práctica ni fuerzas suficientes para voltearlas. Era el único día que se atrevían las mujeres a subir al campanario: Era su día.
En la actualidad se reliza el cambio de muda, antes y después de Semana Santa, a puertas abiertas y puede estar presente cualquier persona sea hombre o mujer. No hay morbo posible pues es como vestir a dos armazones de madera en los que lo importante es la cara y las manos.
Un abrazo.