Seremos muchos los que en esta Semana Santa intentaremos pasar unos días en nuestro pueblo de Deza. Y después esperamos que la vuelta se pueda hacer sin novedad. Desde luego no nos falta ilusión. Lo primero que habrá que hacer al llegar allí será encender la estufa a toda máquina para calentar la casa que estará fría cómo un nevera. El segundo día ya se notará un poco que la casa está habitada; pero por lo menos han de pasar tres días para que se caldee un poco. Cuando ya está a tono se presenta la vuelta y viene la mala uva de que hay que dejar aquello. Bueno, un optimista nunca piensa en el final: Así que nos quedamos en el principio. El tiempo lo anuncian más bien primaveral con algo de lluvia que creo no vendrá nada mal para el campo. Siempre suele llover cuando los Santos están en la iglesia. Ya se sabe que estamos en el primer novilunio de primavera y suele haber cambis significativos y siempre suelen cambiar a lluvias. Bienvenidas sean. Hasta mañana Deza de. M.