¿Sabías que en Deza, al acabarse el Día de Todos los Santos, empezaba el Día de ánimas y que toda aquella noche se tocaban las campanas y lo hacían con toque de difuntos? Aquello era muy lúgubre...Las gentes en sus casas rezaban el rosario y otras oraciones, por sus antepasados antes de irse a descansar. Yo era uno de los que se dormían antes de irme a la cama a pesar del tañido de las campanas. Un recuerdo del abuelo.