Estimada paisana: si, el sacristán, mientras estuvo en activo, era quien se encargaba de tocar las campanas, dar cuerda al reloj, preparar los utensilios y ropa del culto, limpiar el polvo, fabricar obleas, avisar cofradias, etc. Además en deza tuvimos dos generaciones de sacristanes muy eficientes, serviciales y buenas personas; tocaban la laud, guitarra y otros instumentos, pero donde eran unos virtuosos- a pesar de su sordera-, era en el órgano. En cuanto a los distintos toques, por si te puede ser de utilidad o simplemente para conocer un poco mejor la historia de nuestro pueblo, voy a tratar de documentarte en lo que pueda. Perdona si cometo algún error. El primer toque, y uno de los mas tristes, era el de gloria o entierrillo; cuando moría algún niño- cosa frecuente entonces-. A muerto: cuando fallecía algún adulto. Hay una particularidad: consistía primero en un medio bandeo, toques lentos, tristes..pero se diferenciaba de si se trataba de un hombe o una mujer: tres campanadas casi seguidas para hombre, y dos para mujer. Creo que era simplemente una manera de distinguir, sin machismo, etc. Para misa, los tres que tu indicas. Para el corpus, se tocaba mientras daban el viático a los enfermos. Para san roque- tres de mayo-, se volteaba o bandeaba cuando se comenzaba a subir. Al bajar por el camino de san roque y a la altura del cementerio viejo- actual parque-, el cura paraba a rezar un responso mientras las campanas tocabana a muerto. Asimismo, subiendo por la calle mediavilla el cura paraba a rezar en las casas en las que recientemente había habido algún difunto. Creo que dije en uno de mis anteriores escritos que un año se cayó el badajo. Fué el dia del corpus y cayó a los pies de ezequiel s. Afortunadamente no ocurrió ninguna desgracia. La campana de la izquierda- la de san juan-, que permaneció mucho tiempo inmovilizada, solamente se tañía para indicar quema o ayudar a los perdidos- especialmente para los pastores las noches de nevadas-. Para bandear la grande, hacían falta al menos dos personas, aunque bien engrasada casi la volteaba emiliano el joven puesto que era de constitución muy fuerte. Un año se cayó esta campana "el dia del corpus", pero se quedó colgando de un brazo a la espadaña. Dicen que los mozos idearon una canción que mas o menos decía asi: "hoy, el dia del señor/se ha caido la campana/y es por eso que los mozos/guardarán fiesta mañana". Le dió a un paisano, pero no debió ser muy grave. Omito su nombre y su historia. Además de esos toques por la mañana se tocaba al alba y por la noche a oración; a recogerse. Decía mi padre: cuando toquen a oración, a casa eh? coincidía precisamente cuando mas a gusto estaba jugando. Pero el mejor toque era el del mediodía; comenzaba con un pequeño balanceo- medio bandeo- del campanillo de la derecha seguido de varias campanadas de la grande y después varios repiques...siempre los mismos. Yo intenté tocar varias veces a mediodia pero, por lo estricto del sacristán- ni uno mas, ni uno menos-, no conseguí hacerlo bien. Si, como decimos en el anterior, la campana se fundió en la taranzana, en el horno de la botijería, produciéndose un gran incendio. Y creo que de campanas ya está todo dicho aunque, por curiosidad, el jueves y viernes santo, tocábamos la matraca y las carracas.¡¡¡!!!