Me encantaría que me hablases de la minica, en alguna ocasión he hecho la pregunta en este foro. Hemos crecido con ella y nunca he sabido exactamente que era. Cuando era niña he incluso ya de adolescente era mi despertador. Contradictoriamente era el motivo de no atreverme a entrar a solas nunca en a iglesia de Deza. Hubo un tiempo en que las únicas preocupaciones eran esas, que maravilla la infancia. C.