En Deza la afición a los toros en la antiguedad fue escepcional. Había muy buenos toreros entre gente a veces ya casada. Cuando se tiraba alguno a la plaza y la familia no quería que se tirara, pues había sus peloteras y algunas veces el toro revolcaba a todos los parientes que salían a auxiliarlos o a retirarlos del ruedo.
Creo que fueron buenos aficionados, el tio Matías, el tio Vitorico, el tio Ambrosio etc. Algunos acarrearon toda su vida una buena cornada de recuerdo.Saludos a la afición dezana.
Creo que fueron buenos aficionados, el tio Matías, el tio Vitorico, el tio Ambrosio etc. Algunos acarrearon toda su vida una buena cornada de recuerdo.Saludos a la afición dezana.