Además de hacer sufrir a los animales, con lo que no se saca nada provechoso, está lo de la pérdida económica pues no se pueden aprovechar sus despojos que son unas proteínas que el animal ha ido acumulando durante sus dos años de vida en un proceso de conversión de la hierba en carne. Es en resumen un despilfarro anacrónico que ya o concuerda con nuestro tiempo. Pero sobre todo está el sufrimiento. Recuerdos a todos.