Esta casa que se ve es la casa de la Antonia. Aquí vivía el tio Justo el Pañero y había cuatro acacias y de niños jugábamos a las cuatro esquinas. Recuerdo que cada año hacían nido las cardelinas y daba gusto oir sus cantos. Ahora como ya quedan pocas pues a lo peor no los hacen ya. Muy bonitas las flores en el pretil, Antonia. Un abrazo.