Cuando llegas a la Casilla de Don Saturnino ya estás en casa, digo en Deza. Se te alegra el corazón al verla, ella tan chula y tan maja. Quien tuviera la idea de construir esta joya, para mi que tuvo una feliz idea que no sólo gozó él mismo si no todos los que hemos tenido la suerte de tenerla toda la vida cerca. Cuando de chico salía yo de las escuela al mediodía cogía mi guia y mi rueda y antes de comer me hacía muchos días este maravilloso paseo. Ahora tengo que andarlo "piano, piano" que dicen los italianos y gracias. Lo dicen de esta manera: "Chi va piano va lontano" o sea quién va poco a poco llega lejos y es verdad. Chiao, un abrazo.
