En nuestro pueblo, Deza se le llama gallina ciega. Es por la creencia de que no ve pues se deja acercar tanto que parece que no tenga vista. Lo que pasa es que ella sabe que es tan parecida a su entorno que está segura de pasar desapercibida y cuantas veces logrará su empeño, sin nosotros notarlo. Inverna en Africa y pasa el verano en Europa Y parte de Asia. Su color es pardo abigarrado uniforme con manchas blancas repartidas por las alas y la cola. Tiene la costumbre peculiar de posarse en las ramas de las árboles a lo largo mas bien que de través. Si está criando y las sorprendes y tiene que marchar, lo hace de una manera que parece que esté herida para llamar tu atención y alejarte de los polluelos, que es su pretensión. Muy vivo, el bicho. Se alimenta casi exclusivamente de mariposas nocturnas y si has cazado alguna, verás que solamente tiene cabeza, con una bocaza muy ancha, que casi pesa la mitad que su cuerpo. No se te ocurrirá hacerte con otra presa semejante, nunca mas. Les cuentas cada historia abuelo...que hasta yo me las voy creyendo. Un abrazo.