Pues si señor, estuve un año con Don Vicente en Ariza y tres en Sigüenza cuando Deza era de esa dióceisis. Uno de ellos viviendo en el Palacio Obispal y dos en el Seminario de San Bartolomé. Este edificio estaba en ruinas por causa de los cañonazos y bombas de la guerra civil y lo estrenamos cuando yo estaba en tercero, totalmente reconstruido. Ahora es un colegio de nombre desconocido para mi. Hace pocos años que lo visité para recordar viejos tiempos y añoré aquellos días mas bien felices comparados con otros que nos reserva la vida a medida que va pasando. Un abrazo amigo comunicante.