Compramos energía a futuro

DEZA: Cuidar el agua en nuestro de Deza era toda una institución....

Cuidar el agua en nuestro de Deza era toda una institución. Había diferentes sitios y tipos de cuidarla y de repartirla. Lo primero que hay que saber es que este pueblo tiene varios manantiales y en aquellos tiempos toda el agua se aprovechaba para regar, en el tiempo de calor. El principal de todos es el de Algadir que estaba repartido en siete ajarbes, uno por cada día de la semana, siempre en horas diurnas de las seis de la mañana a las ocho de la tarde. Ya iremos informando del por qué. Este es el que anuncia nuestra amiga "C", que correspondía al lunes y se regaba, desde la Puerta Cihuela, hasta los Cerraos y nos cuenta que iba con su abuela a partirla, a la plazoleta de los molinos. Partirla no era otra cosa que contar las "cuartas" que sumaban las tierras de todos los que a una hora predeterminada se juntaban y repartir los minutos de las catorce hora que se destinaban a aquel riego. Así, si tocaban 7 minutos por cuarta, que era lo normal, al que tenía tres, le tocacan 21 minutos del agua que llegaba a su propiedad, quitándosela al anterior regante. El próximo te la quitaba a tí y así hasta acabar el turno, que se cerraba a las ocho de la tarde. Hay que hacer constar que el reloj que valía era el de la torre pues cada uno llevaba hora diferente y se discutía acaloradamente, por menos de un minuto Lo contaré en capítulos para no cansar pues queda mucho por narrar en este asunto de las aguas. Un abrazo dezanos.