Recuerdo a la señora Victoria la sillera ya jubilada jugando a las cartas con otras señoras en casa de mi abuela todos los domingos, les gustaba jugar al julepe o al guiñote, usaban unas monedas que se llamaban p. Gorda o p. Chica, yo siempre pensaba que solo valían para que jugaran ellas. La “tía” Victoria me fascinaba porque hacía sillas aunque nunca vi como, hasta el punto de no recordar a las otras, tampoco he aprendido a jugar a las cartas. Me consta que las sillas las hacía muy bien y que capacidad de cálculo tenían todas las señoras para contar cartas. Un saludo, C.