Este bonito jardín, no está en medio de la calle. Primero: no impide el paso a nadie. Segundo: la única que tendría algún impedimento para pasar sería la Mari y lo asume y tercero: si todo el pueblo fuera tan amante de las flores, éste lugar de Deza sería famoso por su belleza. Así que no seamos quejicas y procuremos poner los balcones y ventanas, bonitos; pero también aprovechad cualquier rincón que no estorbe, para hacer un encantador jardincillo. Otro gallo nos cantara si en vez de dejar que los hombres se vayan al bar a todas horas a respirar aire de tabaco, se cuidaran ellos del mantanimiento de nuestras plantas y olieran a rosas. Una amante de los espacios ajardinados. Un besito dezanos, especialmente a la María Eugenia de Chile.