Angel Gómez Ortega, El Bisbis, aquí en Deza era todo una personalidad. Se le conocía sobre todo, por ser buen jugador de pelota. En aquellos tiempos, era el número uno en la comarca, con un estilo muy peculiar pues llegaba a todas con su gran agilidad ya que era un galgo, corriendo y un tigre revolviéndose. Pero es que era bueno en todo. Labrando era el que más recto labraba y segando no se quedaba atrás tampoco. Buen conversador y muy simpático, además de apuesto. Desde que se fue de Deza no supe más de su trayectoria en la vida; pero al ver el escrito anterior veo que siguió siendo un buen hombre, de lo que me alegro por él, por su familia y por sus amigos, que veo que fueron muchos e importantes. Lo vi hace unos años en las Fiestas de Deza; pero ya no era ni la sombra de lo que había sido. Llevaba su pelota en la mano y aún intentó echar un partido, aunque su cuerpo, ya cansado, delataba que no podía seguir a su espíritu, todavía joven. Un recuerdo para toda su familia y sus amigos y una oración por Angel, para que en paz del Señor, siga jugando con su pelota, con los angelitos.