Llegar a colocarse encima de la cabeza de esta esfinge natural no es nada dificil pues de sube muy bien por la parte de atrás, sin ninguna dificultad. Lo dificil sería subirla de cara, aunque no tiene gran peligro para un buen escalador. Esto es pan comido.
El Isacio, cuando era un joven de unos trece años, atado con una soga se descolgó ayudado por otros chicos como él, hasta un nido de cuervo que había en una oquedad de la roca y cogió una cria en el nido y otra voló al ver el peligro inminente de su captura; pero también fue a parar a la cazuela, porque se cogieron con ese fin pues siempre se ha dicho que ave que vuela a la cazuela. El Isacio era hijo de un hojalatero que se instaló por Deza sobre los años cuarenta del siglo pasado y que echaron raices por aquí, hasta que los hijos fueron mayores y emigraron todos, menos los padres que descansan para siempre, en estas tierras que los acogieron. Saludos dezanos.
El Isacio, cuando era un joven de unos trece años, atado con una soga se descolgó ayudado por otros chicos como él, hasta un nido de cuervo que había en una oquedad de la roca y cogió una cria en el nido y otra voló al ver el peligro inminente de su captura; pero también fue a parar a la cazuela, porque se cogieron con ese fin pues siempre se ha dicho que ave que vuela a la cazuela. El Isacio era hijo de un hojalatero que se instaló por Deza sobre los años cuarenta del siglo pasado y que echaron raices por aquí, hasta que los hijos fueron mayores y emigraron todos, menos los padres que descansan para siempre, en estas tierras que los acogieron. Saludos dezanos.