Estamos situados en el puente del Molino de la Vega que atraviesa el Río Henar, en la carretera Deza-Bordaba y lo que vemos es el carrizo seco que va arrastrando una riada y que va haciendo de tapón. En la gran riada del 24 de agosto de 2003, era tal la cantidad de carrizo y brozas que llevaba por delante que fue milagro el que no se llavara el puente por delante. De hecho la gente que estábamos allí nos retiramos lejos para que no se nos llevara a nosotros, con el. Aguantó como valiente a pesar de ser muy sencillo ya que es una obra de poca importancia, relativamente. Un abrazo dezanos.
