Las exenciones que hemos visto anteriormente se refieren a la población cristiana; pero en Deza por aquellas mismas fechas, reinando Alfonso VIII, había residiendo población musulmana que era tolerada y protegida y que recibe su propio fuero a fin de atraer pobladores moros, según vemos:..." do et otorgo a todos los moros pobladores que vinieren poblar Deça tal fuero, que en cada anno den la quinta parte de todos los frucctos que labraren, et cada uno dellos que den dos mencales en cada anno en el mes de março por razón de fondadera, et ellos pagando estas cosas, quítoles de todo otro pecho, pedido fonsado, fonsaderas et servicios. Que ningun moro poblador en Deça en ninguna parte de mi reyno non sea empenado por moro, ni aun por cristiano, nin por su sennor, nin el cristiano non sea empenado por moro nin aun por su sennor..."
En este mundo religioso y civil es donde vivió nuestro Santo Martín de Finojosa en grandes líneas y ya concluyo diciendo que el itinerario de nuestro célebre personaje, en su propia vida y en el de su comunidad de Huerta fue muy válido en su tiempo, para crear paz y reconciliación entre los hombres de aquellos tiempos. Los monjes, a pesar de tantos abatares de la historia, siguen todavía en el mismo monasterio en donde vivio San Martín intentando inculcar los mismos valores en los hombres de nuestro siglo XXI. Así sea. Un abrazo para Deza.
En este mundo religioso y civil es donde vivió nuestro Santo Martín de Finojosa en grandes líneas y ya concluyo diciendo que el itinerario de nuestro célebre personaje, en su propia vida y en el de su comunidad de Huerta fue muy válido en su tiempo, para crear paz y reconciliación entre los hombres de aquellos tiempos. Los monjes, a pesar de tantos abatares de la historia, siguen todavía en el mismo monasterio en donde vivio San Martín intentando inculcar los mismos valores en los hombres de nuestro siglo XXI. Así sea. Un abrazo para Deza.