Conejo de monte o silvestre, DEZA

Buen día y bonito sol, nos luce por estas tierras.
Con el fin de semana en puertas, todos preparados con la gorra y una buena barrila de agua y a buscar una buena ruta para hacer pierna. En días como hoy, donde el sol brilla que es un primor, apetece hacer algo de senderismo. Pues nada el que se anime, buena caminata le deseo, y al que no, pues tampoco pasa nada.
Yo me lo pensaré.
Hasta el lunes, y que sean todos uds. muy dichosos.
Hay mucha literatura en internet sobre el conejo y hay también gran cantidad de razas. Casi todas provienen de selecciones que ha hecho el hobre a partir del conejo campestre. Ya en tiempos de los romanos, se tenían enjaulados con el propósito de aprovecharlos como carne. Hace no muchos años, al comercializarse la piel blanca de armiño, se hicieron cruces hasta conseguir el conejo albino que es tan común y que tiene los ojos rojos.

Un abrazo.
Os habréis fijado (o no) que en la presente poesía existen varios gazapos. A veces leemos sin ver las letras y nos guiamos por el instinto y por ello es posible que álguien no se haya dado cuenta de ello.

El Diccionario de la lengua española de Espasa-Calpe nos dice:

(1) 1. m. Conejo joven:
(En la madriguera había dos gazapos).

(2) 1. m. col. Error al hablar o escribir:
(en el examen tienes varios gazapos)
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