Aquellos antiguos libros, DEZA

Amigo pefeval, te felicito por tu magnífico trabajo. ¿Sería mucho pedirte que te prodigaras un poco más? Aunque, sinceramente, en caso de elegir, prefiero calidad a cantidad, admitiendo que no tienen por qué ser incompatibles ambos términos. Pero también es cierto que se requiere de tiempo y no siempre se dispone de él.
Un abrazo.
Efectivamente, Felix, a pesar de sus éxitos literarios y sus licenciaturas, este maestro soriano siempre quiso ejercer su vocacional magisterio.
Seguro que, en estos tiempos, estaría orgulloso de la labor de tantos y tan eficientes maestros sorianos que están ejerciendo por toda la geografía nacional.
D. Ezequiel Solana Garijo nació en Villarijo el 10 de Abril de 1863. Villarijo lo poblaban entonces 130 personas- 32 vecinos- y tenía únicamente una escuela mixta con 12 alumnos. El sueldo del maestro...
Este libro de lectura, cuya carátula inserté en el foro hace tiempo, corresponde a la 64 edición de Lecturas de Oro, publicado por la editorial Magisterio Español y pertenece a la colección Escuela Española cuyo fundador y autor fue nuestro paisano, Ezequiel Solana.
En la escuela de Dª. Conrada nuestros libros de lectura, cuyo autor fue el prolífico Agustín Serrano de Haro fueron, entre otros, “Yo soy español” o “Un regalo de Dios”. Al pasar a la escuela de D. Jesús se adoptó la lectura de este...
Amigo Félix: Quiero confirmar tu criterio en cuanto a que poco tienen que ver las notas que sacas en clase, con la profesionalidad posterior. También mantengo que personas que son eminencias en su profesión, andan justillos de cultura. Porque una cosa es la formación para la profesión y otra la erudición. Pueden ser un gran médico, ingeniero, fontanero, etc. y los sacas de ahí y se terminó la historia. Solo las personas con inquietudes intelecturales, hurgarán todas las facetas del saber, que son...
Hola Pefeval: Se me había escapado tu respuesta sobre este tema. Este maestro que todos los niños de aquel tiempo compartimos y que tú solo sufriste un año, traumatizó a su hijo, también a mi hermano y, supongo, que a otros varios. Yo tuve la suerte de hacer los murales, que después se enviaban a Soria. Él no sabía dibujar y aquello me situaba en buena posición y me libraba de muchos repartos de vara generalizados. No por ello dejé de ser víctima de su método. Estas personas, sin exculparlas, tienen...