SEGOVIA: Iglesia de San Millán:...

Iglesia de San Millán:

Uno de los mayores monumentos románicos de Segovia, que alcanza dimensiones catedralicias. Construida entre 1111 y 1126, posteriormente sufrió añadidos en el s. XIII y reformas en el XVII. Su esquema de portadas, ventanales, columnas, etc, creó escuela entre las posteriores edificaciones segovianas; sus capiteles tienen un rico repertorio escultórico, con motivos neotestamentarios relacionados con la Natividad, que sorprenden al tratarse de una iconografía más típica del tardorrománico que de esta fase primitiva a la que se atribuye su construcción. De todo el conjunto, la cabecera junto con los pórticos, es la parte más vistosa. Asimismo, destacan su galería meridional que es la más antigua, y su torre en el flanco septentrional adosada al presbiterio, que la mayoría de los autores consideran mozárabe, del s. X. (62)

La torre es mozárabe, aunque se cubrió posteriormente por un esgrafiado moderno, que impide ver su fábrica original. El templo consta de tres naves divididas en cinco tramos, con tres portadas, el transepto no destaca en planta, aunque si en altura, posee cimborrio sobre el crucero y una cabecera de tres ábsides. Se alzan, estos últimos, sobre un pequeño zócalo, del que surgen unas columnas que lo recorren hasta el alero. En cada calle se abre una ventana de arco de medio punto que apea en columnas acodilladas, a su vez está doblado por otro arco y tiene una chambrana abilletada. De sus cimacios nace una imposta que recorre el ábside sin atravesar la columna. Los ábsides laterales muestran una sola columna y una ventana rasgada en el eje, con un simple arco de medio punto. En los biseles de la cornisa vemos flores de cuatro pétalos inscritos en clípeos y en los canes: rollos, elementos vegetales y figurativos.
Al interior, se divide la nave de la cabecera por medio de un arco de medio punto doblado, accedemos al presbiterio, cubierto con bóveda de medio cañón reforzada por fajones. El hemiciclo central se cubre con bóveda de horno que nace de una imposta abilletada. El piso bajo está recorrido por una arquería de medio punto, que en el piso superior está abierta debido al cuerpo de ventana.. La decoración de los capiteles es vegetal y figurada, mostrando entre estos últimos escenas de la vida de Cristo. Las capillas laterales siguen este mismo esquema. Tanto el brazo del transepto como el resto de la nave se cubren con bóveda de cañón. En el cimborrio encontramos una cerramiento prismático que se alza sobre cuatro formeros doblados y cuatro trompas que sostienen la cúpula. A su vez está dividida por dobles parejas de arcos paralelos que la cruzan, arrancando y descansando en ménsulas. En los capiteles de los formeros se representa el Tetramorfos.
El resto de la nave se divide en cinco tramos separados con pilares cruciformes con semicolumnas en sus cuatro frentes, la decoración de sus capiteles se basa en elementos vegetales y figurativos, entre ellos escenas de la infancia de Cristo.
Respecto a los accesos, destacaremos la portada monumental del lado occidental, formada por arco de medio punto con decoración de rosetas tetrapétalas y cuatro arquivoltas con rosetas octopétalas. Descansan sobre capiteles con decoración emparejas de arpías, personajes con largas melenas, vestidos con túnicas y una pareja de esfinges. La portada septentrional es de arco de medio punto con cuatro arquivoltas vegetales, que apoyan en una imposta de rosetas y capiteles con leones, arpías con alas extendidas y grifos afrontados. La puerta meridional cierra su arco con un tímpano adovelado que apoya en ménsulas con leones y bóvidos. En el tímpano hay un ángel que dirige sus manos hacia un personaje barbado, tras él encontramos una representación infernal del glouton. Tras el ángel hay trasfiguras sedentes.
Las dos galerías porticadas se componen de once arcos que intercalan pilares cúbicos. Los arcos son de medio punto y apean en dobles columnas, cuyos capiteles son historiados, con escenas de la Infancia de Cristo, y zoomórfos. (355) web local (Círculo Románico)