Hace unos días visité con unos amigos Segovia. Para mi es la ciudad más bella del mundo; por ello, me defraudó el que ninguna de sus maravillosas iglesias estuviera abierta, a excepción de San Justo, la Catedral, San Marcos o la de los Carmelitas; no pude ver ni San Millán, ni San Clemente, ni San Juan de los Caballeros, ni San Martín, ni San Nicolás, ni San Esteban, ni San Andrés, ni la Vera Cruz, ni el Parral, ni San Lorenzo, ... Y fui a todas; creo que es algo paupérrrimo para una ciudad a la ... (ver texto completo)