Torrijo del Campo está situado a 59 km. de la capital de provincia, en la margen izquierda del Jiloca, a 4 km. de Monreal del Campo, con la que linda y a la que pertenece como localidad mancomunada de servicios, y a 12 de Calamocha, cabecera comarcal. A una altitud de 924 mts., posee un término municipal de 44 km. c. de extensión y es, como su vecina Caminreal, encrucijada de caminos. Situada junto a la carretera nacional Sagunto-Burgos, su término está atravesado por los caminos de Bueña a Calamocha, de Villalba de los Morales a Monreal del Campo y, atravesando su casco urbano, el viejo camino que unía antiguamente a los pueblos de la margen izquierda del Jiloca. Todos estos caminos se encuentran en buen estado. Posee también ferrocarril con estación que en la actualidad solo hace la labor de apeadero.
Hoy tiene un censo de 590 habitantes, muy distante, como sangrante muestra de la emigración, de los 1389 habitantes que tuvo en el año 1950. Posee escuela pública incorporada al CRA de Caminreal, y a la que asisten 35 alumnos atendidos por tres profesores.
La conducción de agua potable a los hogares se realizó en 1958, desde el manantial de los Ojos de Monreal. El asfaltado de sus calles data de 1980, y dos años después llego la automatización de sus teléfonos. Como obras importantes realizadas en los últimos años destacar su Centro Polivalente (1986), el Ayuntamiento (1990), las Escuelas Públicas y la zona deportiva, ambas de 1992. Dispone también de un nuevo consultorio médico y farmacia.
Perdida otra de las riquezas características de la comarca, el azafrán, que en Torrijo del Campo marcaba todo un hito, no solo económico sino de tradición y costumbres, sus habitantes basan los ingresos en la agricultura cerealística en secano y algunos huertos de regadío, prados y zonas forestales. Buscan también la alternativa en la ganadería, donde últimamente están proliferando gran número de granjas de cerdo, ovino, vacuno y conejos. Los cercanos núcleos de Calamocha y Monreal del Campo son el destino laboral de un buen número de torrijanos que complementan así la economía familiar.
Hoy tiene un censo de 590 habitantes, muy distante, como sangrante muestra de la emigración, de los 1389 habitantes que tuvo en el año 1950. Posee escuela pública incorporada al CRA de Caminreal, y a la que asisten 35 alumnos atendidos por tres profesores.
La conducción de agua potable a los hogares se realizó en 1958, desde el manantial de los Ojos de Monreal. El asfaltado de sus calles data de 1980, y dos años después llego la automatización de sus teléfonos. Como obras importantes realizadas en los últimos años destacar su Centro Polivalente (1986), el Ayuntamiento (1990), las Escuelas Públicas y la zona deportiva, ambas de 1992. Dispone también de un nuevo consultorio médico y farmacia.
Perdida otra de las riquezas características de la comarca, el azafrán, que en Torrijo del Campo marcaba todo un hito, no solo económico sino de tradición y costumbres, sus habitantes basan los ingresos en la agricultura cerealística en secano y algunos huertos de regadío, prados y zonas forestales. Buscan también la alternativa en la ganadería, donde últimamente están proliferando gran número de granjas de cerdo, ovino, vacuno y conejos. Los cercanos núcleos de Calamocha y Monreal del Campo son el destino laboral de un buen número de torrijanos que complementan así la economía familiar.