Leo el programa, y después de todo un año esperando las tan ansiadas y añoradas
fiestas del
pueblo, aquellas de las que se nos llena la boca de palabras bonitas cuando se las contamos a nuestra gente cercana, que nos inunda una
felicidad interior de gozo y satisfacción, de momentos vividos de recuerdos entrañables...
Podría estar hablando de todo aquello que me generan estas fiestas y este pueblo en mi corazón, desde la distancia, puedo decir que no hay (para mi) ningún pueblo como
Villoria (por
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