Como suele decirse, no siempre llueve a gusto de todos. Tampoco ha sido el primer año que ha llovido como lo hizo hasta hace cuatro días.
Al parecer, la primavera de 1936 también fue muy lluviosa, por lo menos en Villar de Argañán, así se refleja en una carta, del 1 de abril de ese año, que mi abuela Trinidad enviaba a su hermana Teresa en Argentina. En dicha misiva se decían cosas como "... por aquí está muy malo todo, pues hace cuatro meses que está lloviendo, no se puede hacer ningún oficio ni sembrar nada, y los trigos y lo que está sembrado se perderá..." Comenta también que hubo inundaciones, seguramente en otros lugares de España.
En la despedida, sigue diciendo que todo está mal, la situación política y en lo que atañe al tiempo, respecto a este último sigue diciendo "... que todo está muy mal a causa del temporal, hoy mismo empezó a tronar y cayeron dos golpes de agua, pero temendos..."
La citada carta y otras, las ha conservado Nestor, nieto de Teresa y gracias a ellas algo conocemos de lo que acontecía en Villar de Argañán y a la familia en aquellos días.
Al parecer, la primavera de 1936 también fue muy lluviosa, por lo menos en Villar de Argañán, así se refleja en una carta, del 1 de abril de ese año, que mi abuela Trinidad enviaba a su hermana Teresa en Argentina. En dicha misiva se decían cosas como "... por aquí está muy malo todo, pues hace cuatro meses que está lloviendo, no se puede hacer ningún oficio ni sembrar nada, y los trigos y lo que está sembrado se perderá..." Comenta también que hubo inundaciones, seguramente en otros lugares de España.
En la despedida, sigue diciendo que todo está mal, la situación política y en lo que atañe al tiempo, respecto a este último sigue diciendo "... que todo está muy mal a causa del temporal, hoy mismo empezó a tronar y cayeron dos golpes de agua, pero temendos..."
La citada carta y otras, las ha conservado Nestor, nieto de Teresa y gracias a ellas algo conocemos de lo que acontecía en Villar de Argañán y a la familia en aquellos días.