Antiguamente era costumbre dar sepultura a los cadáveres en el interior de las iglesias, y nuestra Parroquia no fue una excepción.
Sin embargo, como el enterramiento es también cuestión de salubridad e higiene el Gobierno de entonces no podía menos de pensar en ello, y al hacerlo, mandar, como mandó en el año 1787, que los cementerios se hicieran en lugares ventilados y distantes de las casas de los vecinos, y hasta en terrenos que por su calidad sean los más á propósito para absorber los miasmas ... (ver texto completo)
Sin embargo, como el enterramiento es también cuestión de salubridad e higiene el Gobierno de entonces no podía menos de pensar en ello, y al hacerlo, mandar, como mandó en el año 1787, que los cementerios se hicieran en lugares ventilados y distantes de las casas de los vecinos, y hasta en terrenos que por su calidad sean los más á propósito para absorber los miasmas ... (ver texto completo)