Con esta decoración navideña que bien podía ser de este año, me imagino por un momento paseando por la calle La Rua y disfrutando del ambiente nocturno en estas fiestas aunque en la foto se aprecia poca gente y más bien parece que la ciudad estuviera dormida.
Cuántas idas y venidas por esta calle a lo largo de muchos años. Recuerdo especialmente dos librerías antiguas que frecuentaba, ambas a la izquierda yendo desde la plaza hacia la catedral, una a mitad de la calle y otra más cerca de la Casa de las Conchas. ¿Cómo se llamaba?
Recuerdo que en aquellos años la calle no era peatonal, continuamente pasaban coches, cuando no autobuses, que dificultaban el tránsito a ciertas horas que estaba llena de estudiantes. Al final de la Rua, a mano derecha, había dos cafeterías a las que iba a tomar café en ratos libres o en momentos de descanso, he olvidado sus nombres, cuando no iba a las caballerizas.
Casualmente he coincidido en el trabajo con una joven salmantina con la que he podido recordar nuestra tierra. Precisamente me hablaba de La Latina, que sigue teniendo tan buen ambiente. Como ves, Rubí, aunque algunas cosas cambian, muchas permanecen no solo en nuestro recuerdo, sino también en la realidad, cosa que me alegra.
No sé si habrás estado algún día por allí o has pasado las fiestas en tu pueblo, de todas formas espero que hayas disfrutado estos días.
Un abrazo.
M. P.
Cuántas idas y venidas por esta calle a lo largo de muchos años. Recuerdo especialmente dos librerías antiguas que frecuentaba, ambas a la izquierda yendo desde la plaza hacia la catedral, una a mitad de la calle y otra más cerca de la Casa de las Conchas. ¿Cómo se llamaba?
Recuerdo que en aquellos años la calle no era peatonal, continuamente pasaban coches, cuando no autobuses, que dificultaban el tránsito a ciertas horas que estaba llena de estudiantes. Al final de la Rua, a mano derecha, había dos cafeterías a las que iba a tomar café en ratos libres o en momentos de descanso, he olvidado sus nombres, cuando no iba a las caballerizas.
Casualmente he coincidido en el trabajo con una joven salmantina con la que he podido recordar nuestra tierra. Precisamente me hablaba de La Latina, que sigue teniendo tan buen ambiente. Como ves, Rubí, aunque algunas cosas cambian, muchas permanecen no solo en nuestro recuerdo, sino también en la realidad, cosa que me alegra.
No sé si habrás estado algún día por allí o has pasado las fiestas en tu pueblo, de todas formas espero que hayas disfrutado estos días.
Un abrazo.
M. P.