puente de enrique estevan, SALAMANCA

El puente Enrique Estevan se encuentra situado al sur del centro urbano de Salamanca, en la entrada conocida históricamente como Puerta de San Pablo, salvando el río Tormes. Fue proyectado en 1898 por el ingeniero Saturnino Zufiaurre y Goicoechea y construido entre los años 1902 y 1913. Tiene su origen en el proyecto fallido de reforma y ampliación del puente romano, único existente hasta ese momento y toma su nombre del concejal que impulsó su construcción. Encuadrado dentro de la llamada arquitectura del hierro y relacionado tipológicamente con la variante de los puentes de grandes arcos biarticulados, sigue los modelos de Eiffel, Seyrig y Koechlin.

El puente es un representante de la tecnología histórica de las arquitecturas de hierro de comienzos del siglo XX en la ciudad de Salamanca y uno de los más singulares y relevantes ejemplos de este tipo de puentes en España. El carácter monumental de la ciudad y la propia ubicación del puente condicionaron desde un principio el proyecto, resuelto tanto desde el punto de vista técnico como estético por Zufiaurre, mediante una estructura formada por seis arcos articulados en sus arranques, integrada perfectamente con el paisaje urbano. Se trata de una estructura de arcos de seis tramos metálicos de 33 metros de luz cada uno, soportados por dos estribos y cinco pilas de fábrica.

Cada tramo consta de cinco vigas arqueadas con sección de doble T, sobre las que se elevan los montantes –arriostrados por hierros de ángulo que forman cruces de San Andrés-, en los que descargan las viguetas. Estas últimas, junto con los largueros que apean en ellas, forman la trama del tablero. En la parte más elevada, sobre los largueros van los hierros zores, que constituyen los apoyos del pavimento. Remata la estructura una cornisa de hierro sobre la que se eleva una barandilla de hierro forjado.

La mayor parte del puente conserva los materiales originales. Destaca el empleo del acero laminado como alternativa al hierro laminado, junto a la piedra de arenisca, el granito de Villavieja o de Fuentes de Béjar y cantos rodados de Santa Marta o de Vistahermosa, para la formación del hormigón. Un aspecto relevante del proyecto fue la construcción de los cimientos, mediante cajones neumáticos vaciados con aire comprimido, de hormigón hidráulico armado con viguetas de hierro, teniendo interiormente la forma de bóveda ojival. Una serie de conductos permitían el acceso a los obreros y la extracción del material.

La decoración del puente constituye una “excepcional” muestra de la tradición del historicismo eclecticista. Los arcos rebajados enmarcados a modo de alfiz por una galería de arcos geminados y polilobulados de estilo ecléctico, se decoran con adornos en forma de rombos o círculos que acogen motivos de hojas o flores en las vigas exteriores que forman los arcos y en los montantes exteriores enlazados por los arquillos de herradura angrelados, círculos con la estrella de David en las enjutas y otros motivos geométricos de reducidas dimensiones. La cornisa y la barandilla también incorporan una pequeña decoración y se rematan con farolas.
(29 de Agosto de 2022)