Aquí nadie es forastero.
Fue "novedad" en Salamanca desde 1905. Es el Café más antigua de Salamanca y está entre las diez más antiguas de las Españas todas. Su presencia en la Plaza Mayor de Salamanca es todo un símbolo. Se dice que no hay personalidad que pase por la ciudad que no tome un buen café o lo que fuere en este remanso hecho para el paladar pero sobre todo para dialogar. Aquí no hay prisas.

Aquí los de la generación del 98 con sus tertulias arreglaban el país y lo desarreglaban en un plis-plas. Por aquí han pasado reyes como Alfonso XIII pero sobre todo escritores con don Miguel de Unamuno a la cabeza pero no menos destacables han sido Agustín de Foxá, Carmen Martín Gaite, Gonzalo Torrente Ballester -cuya estatua sentado en el café es la delicia de los muchos turistas que aún visitan el lugar-, Juan Marsé, Paco Umbral, Cabrera Infante, Vargas Llosa y un largo etc, incluidos nosotros los mortales.

Se cuenta que aquí se gestó en 1923 la Unión Deportiva Salamanca y también en 1936 Radio Nacional de España -después se lo llevaron a Madrid y allí lo dejaron... ¿para siempre?

Hoy sigue siendo un hervidero de gente que charla sin parar y turistas que desean respirar el ambiente de esta ciudad hecha para el paseo y el diálogo continuo.

Por todo ello, hoy desde la Cátedra para la paz y la resolución de conflictos pedimos en fin de la guerra de Rusia contra Ucrania y todas las guerras del mundo y al mismo tiempo ofrecemos nuestra Plaza Mayor para solucionar aquí cuantos conflictos haya en el planeta -de la galaxia lo dejaremos para otro momento-, que esta singular Plaza está cubierta por el cielo para humanizar la humanidad, nada menos y nada más.