Este
palacio, actualmente propiedad de la
Casa de Alba, fue mandado edificar en el siglo XVI por Alonso de Zúñiga y Acevedo, tercer conde de Monterrey. El proyecto inicial del palacio tuvo que quedar inacabado por motivos económicos, pero aún así quizá sea la construcción civil renacentista española más conocida e imitada en
España e Hispanoamérica.