También nació mi hermana Azucena en 1937. Mi abuelo fue uno de los dueños del edificio (Vidal Cristeto) y de la línea que llevaba su nombre. Luego lo heredaron mi madre y mi tía Lola. A finales de los años 70 nos lo expropiaron. Allí nacieron mis hermanos. Desde esta antigua iglesia, donde dicen que pasaron una noche los restos de San Isidoro camino de León; después almacén, cochera de Autorés y ahora Aulario de la Universidad, salían en los años 60, 70 y 80 del siglo pasado los autobuses con destino a la capital de España.