Me imagino Gusti, que hoy firmas tu escrito el CACHARRERO, con un gusto y un orgullo enorme, siento mucho lo de tu padre. Dices que aunque hace 20 años se marchó del pueblo, pero que siempre lo llevó muy dentro, mi madre me marchó mucho más joven que él, y sin embargo, lo tuvo en su mente y en su corazón toda su vida, de hecho, se compró la casa del señor Desiderio el electricista, con la ilusión de morir en su pueblo, la pobre no lo consiguió, porque sus hijos tenían la vida muy lejos, y allí ya ... (ver texto completo)