SEGUNDA CARTA ABIERTA A "NUESTRA" GUADALAJARA MEXICANA.
Querida guadalajarita:
Ni uno sólo de tus cuatro últimas alusiones foreras en esta ventana pública, tan interesantes como inteligentes todas ellas, han pasado desapaercibidas; antes al contrario, contra lo que pudiera parecer, y como ya decía hace sólo unos días, las tenemos todas muy presentes.
Permíteme antes decirte que la escena retrospectiva de la foto que la acompaña, representada por esas secas rastrojeras de nuestra tierra, características del final del verano, complementadas con ese cielo cubierto de nubes algodonosas formándo cúmulos, nos ofrece un cuadro entrañable que recoge la mejor estampa de la riqueza cerealista de nuestro pueblo: El caserío recostado sobre la ladera de la colina que da acceso a la iglesia parroquial, remata la composición del cuadro que cada año se repite. Una vez más, Adrián, romántico él y entusiasta de su pueblo a rabiar, nos la proporciona y obsequia para goce y disfrute de todos los que añoramos este rincón.
Te decia antes que tus cuatro últimos mensajes han sido leídos y releídos, y así, para referirme a todos y cada uno de ellos por orden cronológico, comienzo por el más antiguo, es decir, al de fecha 09-12-2008 de las 06,57 horas, para mí, el más interesante. Y verás por qué.
El hermoso poema que nos transmites, todo él lleno de sabiduría en su contenido y en sus sabios consejos, para mí constituye la selección antológica de convivencia que todos deberíamos aplicarnos. Está como para ponerlo un marco que colgaríamos de la habitación más noble de nuestro hogar. Naturalmente, no podía pasarme desapercibido su texto, y así, cuando dice: "Camina plácidamnente entre el ruido y las prisas...". ¡Qué magnífico comienzo!, más, fíjate bien, querida guadalajarita, que inmediatamente añade "... mantén buenas relaciones con todos, en tanto sea posible, pero sin transigir...". Aserto totalmente compartido por cuanto, cuando la dignidad y la verdad lo requieren, allanarse es una humillación. Hasta nuestro Señor Jesucristo hubo de hacer uso de violencia indispensable para echar a los mercaderes del Templo. Permitir que la mentira o la calumnia triunfen, tiene un nombre: cobardía.
Otra parte del mismo poema dice así: "... dí tu verdad tranquila y claramente, y escucha a los demás, incluso al torpe y al ignorante, ellos también tienen su historia..." Lo comparto en su totalidad, excepto que el escuchado y respetado no lo interprete como franquicia para uso indebido de faltar al de los demás.
Efectivamente, en nuestro Foro povedanos han ocurrido últimamente algunas discrepancias que, tú, como santo deber que te impones, has puesto todo tu empeño para evitarlas. Pues bien, hoy quiero decirte también que no tengamos que recitar en tiempo pasado, como algo que era y dejó de ser en relación con nuestro foro povedano, tal y como yo lo veo en un futuro próximo aunque sea un tanto atropelladamente, que más o menos lo recordaríamos así:
Era un mar de tranquilidad
era un dechado de armonía
era un todo de alegría
era un foro a imitar
Era un remanso de paz
era la paz de cada día
era todo camaradería
era todo bienestar
Era también felicidad
era respeto que olvida
era solidadaridad vivida
era ejemplo a imitar
Era sentir la verdad
era colaboración vivida
era la mejor povedanía
era el bien contra el mal
Era satisfacción vivida
era una web singular
era causa que da vida
era amistad fraternal
Eera... era.... era...., pero puede que ya no. Son muchas cosas las que yo podría contarte, querida guadalajarita, pero hoy me está venciendo el sueño y doy por finalizada mi carta para tí, no sin antes decirte que no será la última. Adrián decia en una de sus primeras intervenciones en este foro que mi tesón, en cierto modo, le había animado a reanudar. Pues bien, lo que no sabe él es que, el que suscribe, en unión de la destinataria de esta carta, también contribuyó en no poca medida a que yo no me arrepintiera, continuara, y aquí siguiera.
Un beso para tí. Que pases la más Feliz Navidad en unión de todos los tuyos. Y a todos los povedanos, en la misma medida.
Querida guadalajarita:
Ni uno sólo de tus cuatro últimas alusiones foreras en esta ventana pública, tan interesantes como inteligentes todas ellas, han pasado desapaercibidas; antes al contrario, contra lo que pudiera parecer, y como ya decía hace sólo unos días, las tenemos todas muy presentes.
Permíteme antes decirte que la escena retrospectiva de la foto que la acompaña, representada por esas secas rastrojeras de nuestra tierra, características del final del verano, complementadas con ese cielo cubierto de nubes algodonosas formándo cúmulos, nos ofrece un cuadro entrañable que recoge la mejor estampa de la riqueza cerealista de nuestro pueblo: El caserío recostado sobre la ladera de la colina que da acceso a la iglesia parroquial, remata la composición del cuadro que cada año se repite. Una vez más, Adrián, romántico él y entusiasta de su pueblo a rabiar, nos la proporciona y obsequia para goce y disfrute de todos los que añoramos este rincón.
Te decia antes que tus cuatro últimos mensajes han sido leídos y releídos, y así, para referirme a todos y cada uno de ellos por orden cronológico, comienzo por el más antiguo, es decir, al de fecha 09-12-2008 de las 06,57 horas, para mí, el más interesante. Y verás por qué.
El hermoso poema que nos transmites, todo él lleno de sabiduría en su contenido y en sus sabios consejos, para mí constituye la selección antológica de convivencia que todos deberíamos aplicarnos. Está como para ponerlo un marco que colgaríamos de la habitación más noble de nuestro hogar. Naturalmente, no podía pasarme desapercibido su texto, y así, cuando dice: "Camina plácidamnente entre el ruido y las prisas...". ¡Qué magnífico comienzo!, más, fíjate bien, querida guadalajarita, que inmediatamente añade "... mantén buenas relaciones con todos, en tanto sea posible, pero sin transigir...". Aserto totalmente compartido por cuanto, cuando la dignidad y la verdad lo requieren, allanarse es una humillación. Hasta nuestro Señor Jesucristo hubo de hacer uso de violencia indispensable para echar a los mercaderes del Templo. Permitir que la mentira o la calumnia triunfen, tiene un nombre: cobardía.
Otra parte del mismo poema dice así: "... dí tu verdad tranquila y claramente, y escucha a los demás, incluso al torpe y al ignorante, ellos también tienen su historia..." Lo comparto en su totalidad, excepto que el escuchado y respetado no lo interprete como franquicia para uso indebido de faltar al de los demás.
Efectivamente, en nuestro Foro povedanos han ocurrido últimamente algunas discrepancias que, tú, como santo deber que te impones, has puesto todo tu empeño para evitarlas. Pues bien, hoy quiero decirte también que no tengamos que recitar en tiempo pasado, como algo que era y dejó de ser en relación con nuestro foro povedano, tal y como yo lo veo en un futuro próximo aunque sea un tanto atropelladamente, que más o menos lo recordaríamos así:
Era un mar de tranquilidad
era un dechado de armonía
era un todo de alegría
era un foro a imitar
Era un remanso de paz
era la paz de cada día
era todo camaradería
era todo bienestar
Era también felicidad
era respeto que olvida
era solidadaridad vivida
era ejemplo a imitar
Era sentir la verdad
era colaboración vivida
era la mejor povedanía
era el bien contra el mal
Era satisfacción vivida
era una web singular
era causa que da vida
era amistad fraternal
Eera... era.... era...., pero puede que ya no. Son muchas cosas las que yo podría contarte, querida guadalajarita, pero hoy me está venciendo el sueño y doy por finalizada mi carta para tí, no sin antes decirte que no será la última. Adrián decia en una de sus primeras intervenciones en este foro que mi tesón, en cierto modo, le había animado a reanudar. Pues bien, lo que no sabe él es que, el que suscribe, en unión de la destinataria de esta carta, también contribuyó en no poca medida a que yo no me arrepintiera, continuara, y aquí siguiera.
Un beso para tí. Que pases la más Feliz Navidad en unión de todos los tuyos. Y a todos los povedanos, en la misma medida.