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POVEDA DE LAS CINTAS: ¿SE ROMPIÓ LA ESTÉTICA DEL CASERÍO POVEDANO CON UNA...

¿SE ROMPIÓ LA ESTÉTICA DEL CASERÍO POVEDANO CON UNA SIGNIFICADA CONSTRUCCIÓN?.

Observando la estupenda panorámica que ofrece esta foto de Manza, fácilmente se colige la motivación del título, el cual se centraliza en un sólo objetivo cuya identidad dejamos a la sensibilidad del lector. En efecto, la estética, que aquí aparece como malparada al estimarla como aprehensión de la belleza ó símbolo de uno de los postulados de la misma, según determinada doctrina no es de carácter sensible o empírico, sino de apreciación intuitiva. La belleza no se ve o no se oye, sino que se intuye mentalmente. La dificultad en este caso estriba en que no hay prueba alguna que se pueda ofrecer en favor o en contra de que algo es bello.

Cada cual podrá recurrir a sus intuiciones particulares, y, por consiguiente, -como ocurre en las doctrinas objetivistas- las discusiones estéticas nunca podrán resolverse "per se". Frente a esta presunta disparidad de enfoques, todos los cuales tropiezan con dificultades decisivas, lo único que puede mantenerse con fundamento empírico es que nuestras valoraciones estéticas son inseparables de la educación que hemos recibido y de cuanto hemos aprendido en nuestro entorno social, y que tales consideraciones -igual que ocurre con las valoraciones éticas- son, primaria y fundamentalmente, un fenómeno sociológico, y bajo esta perspectiva únicamente procede, según entiendo, que deban ser consideradas.

Kant llamó estética fundamental a la parte de su "Crítica de la Razón Pura" que estudia los principos "a priori" de la sensibilidad. Esos principios son el espacio y el tiempo. En el sentido antes apuntado, que es el usual hoy día, el término estética ya fue usado por Baumgarten, y desde entonces con él se da nombre a una parte de la filosofía. Para Baumgarten el problema central de lo estético -a la que también llamaba gnoseología inferior-, era el de lo bello.

Ya Aristóteles había identificado lo bello con lo bueno como la perfección de lo real, y tal identificación reapareció todavía en el siglo XVIII con la filosofía británica del sentimiento moral. La independización del valor estético sólo tuvo lugar posteriormente con Kant, quien dedicó a este problema su "Crítica del juicio".

Lo bello no es un valor en sí, sino en relación con el sujeto; pero si todo el mundo fuera lo bastante desinteresado, no habría diferencias en el criterio de las personas en cuanto a la valoración de lo bello.

¿Se tuvo en cuenta algo de lo aquí expuesto desde el punto de vista de la estética?. A veces, lo estético no tiene por qué resultar más caro.

Saludos povedanos.