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POVEDA DE LAS CINTAS: Entre los lectores de los mil mensajes aquí publicados,...

Entre los lectores de los mil mensajes aquí publicados, seguramente más de alguno, particularmente si no es oriundo del lugar, habrá "rumiado" para sus adentros esta pregunta: ¿es posible que en este pueblo, llamado Poveda de las Cintas, todo o casi todo, es de color de rosa?. No es mala pregunta, y además, tendrá alguna razón para pensar así. Efectivamente, no todo es de color rosa sino que, merced a a la excelente materia prima povedana y a la sorda labor de unos pocos muy amantes de su pueblo, han proporcionado color "sonrrosado" a las personas y sus circunstancias que pudieran carecer de tales atributos. Sin duda alguna, estos beneméritos cantores de los valores de su pueblo han encontrado en él un filón inagotable de sólidas y suculentas respuestas que ahí están.

Por supuesto, no es menos cierto también que, hay, y sobre todo ha habido, luces y sombras aunque ganen las primeras por goleada. Hace ya algún tiempo que yo me topé con una de estas últimas, obviamente una sola, en forma de persona que, fiel a la tradición de sus ancestros, no admite o dificilmente digiere, que otros hijos del mismo pueblo no incluídos en la lista de los distinguidos que obviamente los de su tribu confeccionan de facto, puedan alcanzar méritos y honores que a él se le resisten o, mejor dicho, le "repatea" que otros lo consigan. No lo concibe. Es tan negativa su labor, que más le valdría residir a cien leguas del lugar donde se cree que le pertenece por derecho propio impartiendo consignas, mofas y befas muy características de las de su clan, afortunadamente hoy extinguido o a punto de extinguirse. Los inteligentes povedanos no precisan de más explicaciones para entendernos. Y en Poveda, afortunadamente abundan los que saben leer entre líneas, a Dios gracias. Dejaremos para otro día ser más explícitos.

Salutem pluriman.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
No es una respuesta, sino una continuación. Si en nuestro pueblo hubiera existido orégano suficiente, es decir, las oportunidades necesarias para que cada cual hubiera podido desarrollar sus facultades y con el uso de ellas ganarse la vida con dignidad, a buen seguro que el fenómeno de la sangría migratoria hacia otros lugares no se habría producido. Y asimismo, que a estas alturaas del siglo XXI su población sería el triple, no de la población actual, sino de la de hace cincuenta años que ya era ... (ver texto completo)