La exaltación de patriotismo castellano-leonés que el señor Aiwa nos ha presentado como su mejor atributo de identidad, señalada de "motu proprio" en su manifiesto de hace un par de días en los siguientes términos: a), "soy natural de Castilla y León;" b), "nacido en Castilla y León;" c) "educado en Castilla y León;" y c), "gracias a todo ello, soy habitante de Castilla y León", pesenta idénticas características en cuanto a su pretendida singularidad patriotera que las de todos los demás cientos de miles de españoles nacidos, criados, educados, etc. etc. en cualesquiera de las ocho provincias que integran la Comunidad que responde a ese nombre, es decir, que en cuanto a méritos auténticos por reunir tales cualidades, únicamente los que le han regalado las circunstancias o le han venido dados. Exactamante eso y nada más.
Pero utilizar semejantes atributos como arma arrojadiza henchida de orgullo patriotero contra otros ciudadanos que pudieran no disponer de los mismos en base a que, al parecer y según entiende, los han perdido al emigrar a otras tierras o no habitar en las propias, comete un error garrafal imperdonable. No conozco a nadie que haya emigrado por puro gusto. Es más, probablemente tuvo que hacerlo porque en su tierra le negaron el pan y la sal que podía encontrar en otras que en la suya le estaban vedados. Y ello, pese a las desventajas de su desarraigo como obstáculo difícil de superar por cuanto, ese mismo orgullo exclusivista, desgraciadamente también existe en otras regiones.
Pero utilizar semejantes atributos como arma arrojadiza henchida de orgullo patriotero contra otros ciudadanos que pudieran no disponer de los mismos en base a que, al parecer y según entiende, los han perdido al emigrar a otras tierras o no habitar en las propias, comete un error garrafal imperdonable. No conozco a nadie que haya emigrado por puro gusto. Es más, probablemente tuvo que hacerlo porque en su tierra le negaron el pan y la sal que podía encontrar en otras que en la suya le estaban vedados. Y ello, pese a las desventajas de su desarraigo como obstáculo difícil de superar por cuanto, ese mismo orgullo exclusivista, desgraciadamente también existe en otras regiones.