¡POR FIN, MANZA!. Enhorabuena por tu vuelta al ruedo, digo al foro. Si una imagen vale más que mil palabras, tú has conseguido con la que aquí nos facilitas retrotraernos a recuerdos y vivencias de nuestra infancia. Aquellas calles con sus casas y dependencias bordeándolas que tantas veces las recorrimos con el ímpetu propio de la edad, pàrticularmente cuando practicábamos aquel juego llamado de "las alumbradas" o el "centillo", entre otros, probablemente hoy habrán desaparecido por otros de tiempos más actuales. ¡Aquéllos ya no volverán!. ¡Somos así de nostálgicos!.
Quiero imaginar que el lugar desde donde ha sido tomada la "vista" se corresponde con la vertical de donde estuvo ubicado un palomar asentado sobre una tierra de labor al norte del casco urbano, y a menos de cien metros del caserío. En todo caso, quiero entender que, salvo que hayas utilizado un helicóptero o equivalente, no creo que exista altura alguna en el pueblo, física e inamovible, desde la que hayas podido tomar la vista. Es una lástima, por otra parte, que en la misma ya no pueda aparecer el edificio del antiguo Ayuntamiento. La fachada del mismo y la torre del reloj centrada en la misma, le daban cierto aire de señorío y de prestanza a nuestro pueblo y a su plaza, singularidad que, a mi modo de ver, no lo tiene en la actualidad el nuevo, aunque doy por descontado que el derribo del anterior era inevitable y que el actual es infinitamente más funcional y moderno. Repito: Bienvenido Manza, y el nuevo Ayuntamniento también.
Quiero imaginar que el lugar desde donde ha sido tomada la "vista" se corresponde con la vertical de donde estuvo ubicado un palomar asentado sobre una tierra de labor al norte del casco urbano, y a menos de cien metros del caserío. En todo caso, quiero entender que, salvo que hayas utilizado un helicóptero o equivalente, no creo que exista altura alguna en el pueblo, física e inamovible, desde la que hayas podido tomar la vista. Es una lástima, por otra parte, que en la misma ya no pueda aparecer el edificio del antiguo Ayuntamiento. La fachada del mismo y la torre del reloj centrada en la misma, le daban cierto aire de señorío y de prestanza a nuestro pueblo y a su plaza, singularidad que, a mi modo de ver, no lo tiene en la actualidad el nuevo, aunque doy por descontado que el derribo del anterior era inevitable y que el actual es infinitamente más funcional y moderno. Repito: Bienvenido Manza, y el nuevo Ayuntamniento también.
