LA FELICIDAD DE LO COTIDIANO.-
! Cuánta filosofía, querida "Guadalajarita", hay en tu bella alocución poética de ayer!. Ciertamente la vida está plagada de sueños y ensueños fraguados en el devenir de proyectos ilusorios que nos transportan a ese mundo irreal, casi siempre inalcanzable, pero embriagador del estímulo que da fuerza para conseguirlos.
"Lo que es y no ha sido, lo que quisimos ser". Terrible jarro de agua fría sobre la imaginación calenturienta de cada ser humano que, con la ingenuidad propia de un adolescente, fuimos incubando día a día durante meses, años..., persiguiendo ese objetivo ilusionante que en loca carrera nunca llegamos a alcanzar. ¡Ay de aquél bello proyecto que jamás llegó a convertirse en fructífera realidad!.
"Lo que dejamos en el camino, lo que nos trajo hasta aquí..." En el camino de la vida quedaron alegrías, tristezas, frustraciones, desaires... pero también bellos recuerdos, experiencias satisfactorias, actos y gestos que otros nos regalaron proporcionándoles un bien que acaso lo hicieron con ese desinterés propio de las excelentes personas que alguna vez nos topamos con ellas en la vida, y también esos actos o esas actitudes de las que te sientes satifecha/a sabedor/a de que a alguien has hecho feliz. En fin, siempre hay algo que te permite alcanzar ese saldo positivo entre el bien y el mal que tanto ayuda a vivir y a desear la vida como un bien inconmensurable.
"Vivimos la vida que nuestras circunstancias en el tiempo nos permitieron vivir... o tal vez fuimos nosotros..." Efectivamente, somos lo que las circunstancias nos han permitido. Más, ¿dichas circunstancias te vienen dadas, o se te permite que tú las busques?, ¿no es cierto también el que, a pesar del desesperado empeño en apartar las que te ha tocado vivir, por decepcionantes o por desagradables, todo esfuerzo resulta baldío y convertido en impotencia porque constituye una muralla infranqueable?.
"El tiempo que se ha ido y que nunca podrá volver". Naturalmente, no volverá. Si pudiéramos rebobinar la película de nuestra vida retrotrayéndola al momento inicial en que disponíamos de capacidad suficiente para discernir entre lo bueno y lo malo, lo que nos convenía y lo que no, seguramente haríamos cortes y añadidos en la misma con mas fruicción que en la época de la más furiosa censura. La diferencia entre el itinerario recorrido y el que debió ser el acertado, existe la misma diferencia y el mismo parecido que el de un huevo con una castaña.
"La vida se renueva todos los días". Por descontado. Cada mañana, al despertar, es una alegría más aunque sea idéntica a la del día anterior, y al anterior del anterior, más, en cada amanecer, nos ilusiona repetir el mismo trabajo, los mismos saludos, los mismos agradecimientos a quienes te ayudan a hacerla más llevadera, y sobre todo, siempre tenemos pendiente ese proyecto ilusionante que nos da fuerza para continuarla, siendo optimistas como casi todos lo somos, ese proyecto es el pulmón que oxigena nuestras ilusiones, nuestras esperanzas, nuestro afán de seguir en la brega con la fuerza indomable del espíritu de lucha que caracteriza a todo ser humano,... hasta su fin.
Saludos cordiales.
! Cuánta filosofía, querida "Guadalajarita", hay en tu bella alocución poética de ayer!. Ciertamente la vida está plagada de sueños y ensueños fraguados en el devenir de proyectos ilusorios que nos transportan a ese mundo irreal, casi siempre inalcanzable, pero embriagador del estímulo que da fuerza para conseguirlos.
"Lo que es y no ha sido, lo que quisimos ser". Terrible jarro de agua fría sobre la imaginación calenturienta de cada ser humano que, con la ingenuidad propia de un adolescente, fuimos incubando día a día durante meses, años..., persiguiendo ese objetivo ilusionante que en loca carrera nunca llegamos a alcanzar. ¡Ay de aquél bello proyecto que jamás llegó a convertirse en fructífera realidad!.
"Lo que dejamos en el camino, lo que nos trajo hasta aquí..." En el camino de la vida quedaron alegrías, tristezas, frustraciones, desaires... pero también bellos recuerdos, experiencias satisfactorias, actos y gestos que otros nos regalaron proporcionándoles un bien que acaso lo hicieron con ese desinterés propio de las excelentes personas que alguna vez nos topamos con ellas en la vida, y también esos actos o esas actitudes de las que te sientes satifecha/a sabedor/a de que a alguien has hecho feliz. En fin, siempre hay algo que te permite alcanzar ese saldo positivo entre el bien y el mal que tanto ayuda a vivir y a desear la vida como un bien inconmensurable.
"Vivimos la vida que nuestras circunstancias en el tiempo nos permitieron vivir... o tal vez fuimos nosotros..." Efectivamente, somos lo que las circunstancias nos han permitido. Más, ¿dichas circunstancias te vienen dadas, o se te permite que tú las busques?, ¿no es cierto también el que, a pesar del desesperado empeño en apartar las que te ha tocado vivir, por decepcionantes o por desagradables, todo esfuerzo resulta baldío y convertido en impotencia porque constituye una muralla infranqueable?.
"El tiempo que se ha ido y que nunca podrá volver". Naturalmente, no volverá. Si pudiéramos rebobinar la película de nuestra vida retrotrayéndola al momento inicial en que disponíamos de capacidad suficiente para discernir entre lo bueno y lo malo, lo que nos convenía y lo que no, seguramente haríamos cortes y añadidos en la misma con mas fruicción que en la época de la más furiosa censura. La diferencia entre el itinerario recorrido y el que debió ser el acertado, existe la misma diferencia y el mismo parecido que el de un huevo con una castaña.
"La vida se renueva todos los días". Por descontado. Cada mañana, al despertar, es una alegría más aunque sea idéntica a la del día anterior, y al anterior del anterior, más, en cada amanecer, nos ilusiona repetir el mismo trabajo, los mismos saludos, los mismos agradecimientos a quienes te ayudan a hacerla más llevadera, y sobre todo, siempre tenemos pendiente ese proyecto ilusionante que nos da fuerza para continuarla, siendo optimistas como casi todos lo somos, ese proyecto es el pulmón que oxigena nuestras ilusiones, nuestras esperanzas, nuestro afán de seguir en la brega con la fuerza indomable del espíritu de lucha que caracteriza a todo ser humano,... hasta su fin.
Saludos cordiales.
