POVEDA DE LAS CINTAS: ¡DECÍAMOS AYER...!....

¡DECÍAMOS AYER...!.

Ciertamente, bien quisiéramos hacer nuestra la frase de aquel ilustre catedrático de la Universidad de Salamanca que felizmente la utilizó en su día para dar a entender que, tras una larga interrupción de años en su cátedra, al reiniciarlas lo hacía con la referida frase transcrita ("decíamos ayer") para continuar en sus doctas tareas como si la interrupción de las mismas hubiera tenido lugar el día inmediato anterior. Salvando las distancias siderales que nos separan desde este "corralito" conocido como Foro de Poveda de las Cintas, en el que, ojalá, pudiéramos decir aquí otro tanto en relación con nuestro pequeño e insignificante foro povedano, salvando obviamente las distancias en todos los órdenes que, obviamente, concurren. Ocho siglos contemplan la actividad ininterrumpida de la Universidad de nuestra Salamanca, evento que, precisamente, se cumple en estos días, y a la que, por añadidura, también le cabe el honor de haber iniciado su actividad en la alta docencia siendo pionera felizmente, en el mundo de la misma en unión de las otras tres universidades europeas: Oxford, Paría y Bolonia.

Aunque parezca un sacrilegio hacer comparaciones de este tipo con nuestro insignificante pero "peleón" Foro povedano, si podríamos decir que aquí ha habido algunos ilustres seguidores salvando las distancias de lugar y tiempo que, orgullosamente podrían también reiniciar sus comentarios, algunos de ellos con la salsa picante suficiente que los caracterizaba al referirse a determinados personajes y temas. Y así, también podríamos hacer nuestro el criterio que identifica los comportamientos de cierta clase social y acomodada, que, en su día fue la que dio lugar a migraciones cuyas circunstancias tenían esa procedencia.

Como alguien ha dicho por ahí, "una señal de su identidad es la superioridad social, patrimonial y formativa que se arrogan, aunque no siempre de carácter moral, y asimismo cierto también, que nada tiene que ver con la exagerada casta aristocrática de otras esferas, pero podría parecer un frustrado intento de emulación. El "derechas-pijotero" -minoría dentro de su arco ideológico, viste, habla y despotrica con parecido acento. Es intolerante, tiene toques de antiguo régimen, cree en Dios porque ir a misma o mostrar una devoción exultante en el Rocío da tono, e incluso quizá adquiere hasta papel higiénico con los colores de la bandera nacional toda vez que la patria también está en los lavabos. Luego, claro, el personaje debe dinero y hasta pone el cazo y a la menor ocasión cursa como vanidoso, quejoso y agorero, y por ello resulta tan poco fiable como cabe imaginar."

Confiemos, por tanto, que alguien aquí se lance con la misma frase dada la cantidad de acontecimientos que habrán tenido lugar en nuestro pueblo y merecen ser comentados, y de ese modo resulten tan sustanciosos para los que estamos deseando leerlos.

Como si fuera ayer, un cordial saludo para todos/todas.