... ES CAUSA DEL MAL CAUSADO.
Aunque sea con un año de retraso, ésta réplica de Soso tampoco tiene desperdicio pues, retrotrayéndonos a lo que él mismo escribió hace sólo unos días refiriéndose a que, en cuanto a ofensas y burlas, "jamás de los jamases", cuyo texto aún puede leerse. Aquí tampoco hace falta que les diga a quién se estaba refiriendo el "ingenioso hidalgo" autor del relato que nos ocupa. Y así tenemos que se me cita en estos términos: "ya que andas de trabalenguas con eso de de "Quien es causa de la causa es causa del mal causado...". Y añade: "En ningún caso podría referirme a los presentes, pues no me pasa por alto que somos la mayoría de Comunión y Santa Misa los domingos y fiestas de guardar", es decir, los católico, apostólico romano. Por tanto, el condenado es el de casi siempre: y añade: "ya que andas de trabalenguas con eso de "Quien es causa de la causa...", "voy a decir yo el mío", el cual, aún puede leerse en su integridad, y por ello, les invito a que lo hagan; y si lo merece, le aplaudan. No obstante, añado yo al texto de este señor que le hizo tanta gracia, lo siguiente:
El axioma que se adopta en el mundo de lo jurídico y apoyo de sentencias cuyo texto se corresponde con el susodicho, cual es el de: "Quien es causa de la causa es causa del mal causado" constituye una proposición o evidencia no susceptible de demostración pero sobre la cual se funda una ciencia; y axiomático es también como adjetivo incontrovertible o evidente, el que denomina así al conjunto de primeras nociones admitidas sin demostración que forman la base de un razonamiento.
Y éste es el trabalenguas que inspiró al Sr. Soso para su pitorreo intelectual. "Cuando cuentes cuentos, cuenta cuantos cuentos cuentas.. ¡Amén!.
Aunque sea con un año de retraso, ésta réplica de Soso tampoco tiene desperdicio pues, retrotrayéndonos a lo que él mismo escribió hace sólo unos días refiriéndose a que, en cuanto a ofensas y burlas, "jamás de los jamases", cuyo texto aún puede leerse. Aquí tampoco hace falta que les diga a quién se estaba refiriendo el "ingenioso hidalgo" autor del relato que nos ocupa. Y así tenemos que se me cita en estos términos: "ya que andas de trabalenguas con eso de de "Quien es causa de la causa es causa del mal causado...". Y añade: "En ningún caso podría referirme a los presentes, pues no me pasa por alto que somos la mayoría de Comunión y Santa Misa los domingos y fiestas de guardar", es decir, los católico, apostólico romano. Por tanto, el condenado es el de casi siempre: y añade: "ya que andas de trabalenguas con eso de "Quien es causa de la causa...", "voy a decir yo el mío", el cual, aún puede leerse en su integridad, y por ello, les invito a que lo hagan; y si lo merece, le aplaudan. No obstante, añado yo al texto de este señor que le hizo tanta gracia, lo siguiente:
El axioma que se adopta en el mundo de lo jurídico y apoyo de sentencias cuyo texto se corresponde con el susodicho, cual es el de: "Quien es causa de la causa es causa del mal causado" constituye una proposición o evidencia no susceptible de demostración pero sobre la cual se funda una ciencia; y axiomático es también como adjetivo incontrovertible o evidente, el que denomina así al conjunto de primeras nociones admitidas sin demostración que forman la base de un razonamiento.
Y éste es el trabalenguas que inspiró al Sr. Soso para su pitorreo intelectual. "Cuando cuentes cuentos, cuenta cuantos cuentos cuentas.. ¡Amén!.