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POVEDA DE LAS CINTAS: ... MÁS DE LO MISMO EN TANTO NO CAMBIE EL RITMO! Y...

... MÁS DE LO MISMO EN TANTO NO CAMBIE EL RITMO! Y por ello, insistimos en lo del poema, -que es una pena-, insertado en este lugar, por quien se solaza en fustigar, pero sin asomar la oreja, quien se inicia con esta Queja:

1) "Váyase señor poeta si después de tantos años su viga tan grande es que no le deja ni ver lo que alrededor sucede". 2) Si no palpa la ignorancia de sus escritos, si no intuye nuestras risas, cuando vil nos amenaza...". (¡Ole por la rima: cómo la domina!)

RESPUESTA: La viga a la que se refiere el tapado, que aún sigue embozado, quizá se refiera (¡cómo es así de grande...!) a la que, cada año se emplea para plantar el "mayo" en la plaza del pueblo en la noche inmediata anterior al día primero del citado mes, labor llevada a cabo por los mozos del pueblo que antes entraban en quintas al siguiente, y que, al parecer, es costumbre que aún se mantiene.

Respuesta 1ª: ¡NO ME VOY, NI ECHÁNDOME CON AGUA CALIENTE!. Ante las "paridas" de un panfleto, el más acertado consejo, y como primicia a considerar: ¿por qué se ha ocultar quien imparte estos consejos?, ¿es que no encontró el espejo en el que él se ha de mirar?. Y para terminar el "pareado", ahí le va el más adecuado: ¿POR QUÉ NO DEJA DE HACER EL PIJO Y SALE DE SU ESCONDRIJO?.

EL concepto de ignorancia, que el tapado aquí utiliza, para decirnos que "sus risas, son las burlas de mis andanzas", diviértase a sus anchas, pero más me divierto yo, tras llegar a esta conclusión: ¡Qué tonto es el tontorrón, que coreado por burdas risas, ha logrado a toda prisa, doctorarse en bobalicón!.

¡Buenos días, amigos/as!