Hola yo no me llama Gardel me ha gustado hacer un recorrido por las fotos povedanas que tienes puestas y me gustaria mucho me dijeras quien son los que aparecen en esta sobre todo el niño que esta a la izquierda de la imagen. un saludo y gracias
Es una foto de los quintos, de cuando se hacia el servicio militar y había quintos y quintas, ahora que ya no se hace la mili tendremos que ir pensando en llamarlos de otra manera. Nosotros llamábamos quintos a los que corrían los gallos y quintas a las mozas nacidas en el mismo año que los quintos. Parece ser, que un quinto era el joven que había sido sorteado pero todavía no se había incorporado al servicio militar o lo había hecho recientemente, y una quinta, cada uno de los remplazos de quintos.
Para simplificar la cosa, te diré que es una fotografía de cuando corrí los gallos. Pero, ¡ojo!, no confundir correr los gallos con "cantar los gallos". Pues, mientas lo primero consiste en asesinar a un gallo indefenso, atormentado previamente y atado por las patas cabeza abajo colgando de una cuerda para cortar su cabeza, fin que no siempre se consigue al primer intento y supone sin remedio un sufrimiento innecesario para el animal hasta que por fin se le da muerte. Lo segundo, (cantar los gallos), consiste en un juego o disciplina también un tanto cruel practicada en lo antiguo por la muchachada, (creo que ya no se cantan los gallos), donde un grupo de chavales más o menos numeroso perseguía a carrera a otro chaval, (casi siempre tocaba a los mismos), hasta darle alcance e inmovilizarle en el suelo. Una vez inmovilizado, se procedía a bajarle los pantalones y darle despiadados tirones, sacudidas, zarandeos, pellizcos y torsiones en la masculinidad de la victima de turno, hasta que el dolor o la humillación le hacían llorar. Llegado este momento, se le subían los pantalones y se refrescaba la parte dolorida con hierva, ortigas y algún cardo borriquero. Practicábamos otros juegos de parecida índole: "curtir paños", "silbar hierro", "el cinto quemao", "pico, zorro, zaina", o a cantearnos entre nosotros jugábamos. Por suerte en aquellos tiempos las palabras acoso y malos tratos no tenían significado.
A lo que te iba de las fotos Tavira, que se me ha ido el santo al cielo en detalles y ya me marchaba sin decirte el nombre de los que estamos en la foto.
De derecha a izquierda según la miras: el primer niño me parece Dioni Bermejo Albarrán, el de Eladio el cuco y Pacita. El segundo soy yo de mozo. El tercero Uti, también quinto y muerto en accidente hace ya algunos años: un hijo de Pedro Paz y Luisa Rodero. Cuarto Simón Sánchez Sierra. Quinto, que no era quinto, es un año mayor, Felipe López Sierra. El sexto Mario Cestero Martín. Séptimo el Garrulo, es decir: Jesús Cesáreo Hierro López. El otro niño de la izquierda es Jesús Alberto Yenes Monsalvo y al que se le ve solamente un poco es Luis Yenes, de mozo también prácticamente.
Bueno, y la burra. La burra me parece la de los muchachos de Miciana, que me la dejaron para andar los gallos. Y digo andar, porque no hubo fuerza humana de hacer ni siquiera trotar al animal. Por suerte aquel año corrimos las cintas; de haber corrido los gallos, en ningún caso habríamos logrado la burra y yo acumular velocidad e inercia suficiente para decapitar al gallo.
Bueno Tavira, bienvenido y espero verte de nuevo por aquí. No te he contestado antes por estar de vacaciones, y estando de vacaciones no suelo conectarme a internet por dejar un poco en paz a éstos, que son ya la mayoría de cierta edad y los fatigo.
Saludos al pueblo povedano.
Para simplificar la cosa, te diré que es una fotografía de cuando corrí los gallos. Pero, ¡ojo!, no confundir correr los gallos con "cantar los gallos". Pues, mientas lo primero consiste en asesinar a un gallo indefenso, atormentado previamente y atado por las patas cabeza abajo colgando de una cuerda para cortar su cabeza, fin que no siempre se consigue al primer intento y supone sin remedio un sufrimiento innecesario para el animal hasta que por fin se le da muerte. Lo segundo, (cantar los gallos), consiste en un juego o disciplina también un tanto cruel practicada en lo antiguo por la muchachada, (creo que ya no se cantan los gallos), donde un grupo de chavales más o menos numeroso perseguía a carrera a otro chaval, (casi siempre tocaba a los mismos), hasta darle alcance e inmovilizarle en el suelo. Una vez inmovilizado, se procedía a bajarle los pantalones y darle despiadados tirones, sacudidas, zarandeos, pellizcos y torsiones en la masculinidad de la victima de turno, hasta que el dolor o la humillación le hacían llorar. Llegado este momento, se le subían los pantalones y se refrescaba la parte dolorida con hierva, ortigas y algún cardo borriquero. Practicábamos otros juegos de parecida índole: "curtir paños", "silbar hierro", "el cinto quemao", "pico, zorro, zaina", o a cantearnos entre nosotros jugábamos. Por suerte en aquellos tiempos las palabras acoso y malos tratos no tenían significado.
A lo que te iba de las fotos Tavira, que se me ha ido el santo al cielo en detalles y ya me marchaba sin decirte el nombre de los que estamos en la foto.
De derecha a izquierda según la miras: el primer niño me parece Dioni Bermejo Albarrán, el de Eladio el cuco y Pacita. El segundo soy yo de mozo. El tercero Uti, también quinto y muerto en accidente hace ya algunos años: un hijo de Pedro Paz y Luisa Rodero. Cuarto Simón Sánchez Sierra. Quinto, que no era quinto, es un año mayor, Felipe López Sierra. El sexto Mario Cestero Martín. Séptimo el Garrulo, es decir: Jesús Cesáreo Hierro López. El otro niño de la izquierda es Jesús Alberto Yenes Monsalvo y al que se le ve solamente un poco es Luis Yenes, de mozo también prácticamente.
Bueno, y la burra. La burra me parece la de los muchachos de Miciana, que me la dejaron para andar los gallos. Y digo andar, porque no hubo fuerza humana de hacer ni siquiera trotar al animal. Por suerte aquel año corrimos las cintas; de haber corrido los gallos, en ningún caso habríamos logrado la burra y yo acumular velocidad e inercia suficiente para decapitar al gallo.
Bueno Tavira, bienvenido y espero verte de nuevo por aquí. No te he contestado antes por estar de vacaciones, y estando de vacaciones no suelo conectarme a internet por dejar un poco en paz a éstos, que son ya la mayoría de cierta edad y los fatigo.
Saludos al pueblo povedano.