¡... Y LA CAPADURA DEL TOMATE!
Me rindo a la evidencia y hago un aparte para reconocer el indiscutible mérito logrado por el inventor de algo que, con anterioridad, a nadie se le habría ocurrido, cual es el genial descubrimiento del proceso de coloración del tomate y la puntual acción que lo mejora, merced al genio del artífice del acontecimiento consistente en la "capadura" puntual del mismo, operación ésta que conduce al óptimo rendimiento que de él se espera, es decir, el rendimiento óptimo previsto por su autor.
Por otra parte, ha conseguido, asimimo, el reconocimiento unánime de sus fans y el consabido efecto de su acción, es decir, más o menos el "pitorreo" lúdico que éstos le habrán otorgado con aplausos teniendo por objeto único el mismo destinatario de anteriores ocasiones cuya enumerarión es obvia, del cual, suponemos, ha sido objeto fervoroso acompañado del ludibrio y regocijo propio de estos casos con tan fausto motivo, particularidad ésta con la que, el proceso en cuestión ha alcanzado el "óptimo" desarrollo esperado y su destino, cual es el de la auténtica coloración tomatil y brillo correspondiente derivado de tal hazaña. No olvidamos, por supuesto, lo fundamental de la misma, cual es, no me canso de repetir, la genialidad de su autor, artífice único del nunca bien ponderado y no reconocido hasta hoy en una de sus más brillantes acciones para la galería, algunas de las cuales ya se habían propiciado en este mismo lugar con anterioridad, pero quizá pasaron desapercibidas.
En otro orden de cosas, confiamos en que, al amigo JOM, a quien desde aquí le agradezco el reconocimiento inmerecido por mi parte de su cita, con todo mi afecto, y al propio tiempo que se le aclare a él, suficientemente, lo de la capadura tomatil, y que ésta no resulte un secreto de Estado o la memez más grande que los tiempos han conocido. Y yendo a otro tema, claro que uno puede resultar "CANSINO", señá "usté", pero nos han hecho así,! qué le vamos a hacer!. No obstante, la envío un cordial saludo como a todos los demás que escriben en este foro, antes tan visitado y hoy casi sumido al ostracismo, pero... ¿alguien se ha preguntado por qué?. Naturalmente, hay respuestas para ello, y no pocas. No quiero dejar pasar por alto a alguien que ha puesto sobre el tapete cuestiones muy interesantes en este charco, y se llama Lupicinio, Lupi para los amigos, y a éste si que le puedo enviar un abrazo por no pocas razones.
Me rindo a la evidencia y hago un aparte para reconocer el indiscutible mérito logrado por el inventor de algo que, con anterioridad, a nadie se le habría ocurrido, cual es el genial descubrimiento del proceso de coloración del tomate y la puntual acción que lo mejora, merced al genio del artífice del acontecimiento consistente en la "capadura" puntual del mismo, operación ésta que conduce al óptimo rendimiento que de él se espera, es decir, el rendimiento óptimo previsto por su autor.
Por otra parte, ha conseguido, asimimo, el reconocimiento unánime de sus fans y el consabido efecto de su acción, es decir, más o menos el "pitorreo" lúdico que éstos le habrán otorgado con aplausos teniendo por objeto único el mismo destinatario de anteriores ocasiones cuya enumerarión es obvia, del cual, suponemos, ha sido objeto fervoroso acompañado del ludibrio y regocijo propio de estos casos con tan fausto motivo, particularidad ésta con la que, el proceso en cuestión ha alcanzado el "óptimo" desarrollo esperado y su destino, cual es el de la auténtica coloración tomatil y brillo correspondiente derivado de tal hazaña. No olvidamos, por supuesto, lo fundamental de la misma, cual es, no me canso de repetir, la genialidad de su autor, artífice único del nunca bien ponderado y no reconocido hasta hoy en una de sus más brillantes acciones para la galería, algunas de las cuales ya se habían propiciado en este mismo lugar con anterioridad, pero quizá pasaron desapercibidas.
En otro orden de cosas, confiamos en que, al amigo JOM, a quien desde aquí le agradezco el reconocimiento inmerecido por mi parte de su cita, con todo mi afecto, y al propio tiempo que se le aclare a él, suficientemente, lo de la capadura tomatil, y que ésta no resulte un secreto de Estado o la memez más grande que los tiempos han conocido. Y yendo a otro tema, claro que uno puede resultar "CANSINO", señá "usté", pero nos han hecho así,! qué le vamos a hacer!. No obstante, la envío un cordial saludo como a todos los demás que escriben en este foro, antes tan visitado y hoy casi sumido al ostracismo, pero... ¿alguien se ha preguntado por qué?. Naturalmente, hay respuestas para ello, y no pocas. No quiero dejar pasar por alto a alguien que ha puesto sobre el tapete cuestiones muy interesantes en este charco, y se llama Lupicinio, Lupi para los amigos, y a éste si que le puedo enviar un abrazo por no pocas razones.