Los Trolls son aquellos perfiles de usuario que ávidos de notoriedad surgieron primero con los foros y las webs para siguiendo una evolución estar hoy día en cualquier red social. Se dice también que un blog o usuario no es nadie hasta que no tiene a su primer Troll, digamos que más o menos es cierta esa afirmación, pero desde luego siempre es preferible no tenerlo.
Aunque tener un Troll no es algo que podamos prevenir o evitar si que podemos estar preparados para actuar cuando nos encontremos con alguno. Saber manejar este tipo de actuaciones nos evitará en algunos casos una crisis social media, un daño a nuestra reputación digital o a nuestra comunidad, pero sobre todo muchos quebraderos de cabeza.
¿Qué es un Troll?
Básicamente es un perfil de la red, normalmente anónimo, que busca notoriedad y lo hace además de un modo muy particular, haciendo daño a terceros, disfruta con ello y se retroalimenta en base a esto.
Para identificar a un Troll hemos de saber discernir entre diferentes perfiles. Un Troll en sus primeras interacciones puede parecer actuar como un simple usuario crítico, también puede resultar un spammer. Es fácil confundir estos perfiles con un Troll al principio, la diferencia principal con estos es que el Troll será insaciable, aumentará sus interacciones, no atenderá a razones, desviará la atención de cualquier conversación y finalmente irá a hacer daño, con expresiones incluso hirientes o insultos en último caso.
Tipos de Trolls
Los que lo saben todo: Son aquellos que siempre tienen la razón, pensamiento único, siempre saltan para contradecir cualquier razonamiento o información que aportes.
Acosador: Aquel que vigila todo lo que escribes, publicas, incluso puede que tenga filtros y alertas para tenerte siempre controlado y responder e intervenir en cualquier momento. No se le escapa ningún detalle, disfruta acosando y conociéndote.
Doble cara: Son complacientes y amigables con buena parte de su comunidad, tienen hasta seguidores/fans que los apoyan, se sienten respaldados y se amparan en ellos para atacar a otros usuarios. Pueden llegar a ser un azote público.
El parodiante: La parodia como tal está permitida en redes sociales como twitter, en ocasiones pueden tener más seguidores que el personaje real, se sustentan en el anónima to y en el poder que les otorgan miles de seguidores por sus gracias.
¿tenéis algún troll en casa?
Aunque tener un Troll no es algo que podamos prevenir o evitar si que podemos estar preparados para actuar cuando nos encontremos con alguno. Saber manejar este tipo de actuaciones nos evitará en algunos casos una crisis social media, un daño a nuestra reputación digital o a nuestra comunidad, pero sobre todo muchos quebraderos de cabeza.
¿Qué es un Troll?
Básicamente es un perfil de la red, normalmente anónimo, que busca notoriedad y lo hace además de un modo muy particular, haciendo daño a terceros, disfruta con ello y se retroalimenta en base a esto.
Para identificar a un Troll hemos de saber discernir entre diferentes perfiles. Un Troll en sus primeras interacciones puede parecer actuar como un simple usuario crítico, también puede resultar un spammer. Es fácil confundir estos perfiles con un Troll al principio, la diferencia principal con estos es que el Troll será insaciable, aumentará sus interacciones, no atenderá a razones, desviará la atención de cualquier conversación y finalmente irá a hacer daño, con expresiones incluso hirientes o insultos en último caso.
Tipos de Trolls
Los que lo saben todo: Son aquellos que siempre tienen la razón, pensamiento único, siempre saltan para contradecir cualquier razonamiento o información que aportes.
Acosador: Aquel que vigila todo lo que escribes, publicas, incluso puede que tenga filtros y alertas para tenerte siempre controlado y responder e intervenir en cualquier momento. No se le escapa ningún detalle, disfruta acosando y conociéndote.
Doble cara: Son complacientes y amigables con buena parte de su comunidad, tienen hasta seguidores/fans que los apoyan, se sienten respaldados y se amparan en ellos para atacar a otros usuarios. Pueden llegar a ser un azote público.
El parodiante: La parodia como tal está permitida en redes sociales como twitter, en ocasiones pueden tener más seguidores que el personaje real, se sustentan en el anónima to y en el poder que les otorgan miles de seguidores por sus gracias.
¿tenéis algún troll en casa?
