... Y comentan:
Olegario, escucha lo que te digo: Según el resultado de echar cuentas por los dedos de estas manos llenas de callos, tras revisar una a una las veces en que por esta página se han cruzado los mensajes floreados en distintas fechas durante los dos últimos meses, con excelencias laudatorias mutuas que pueden leerse en esta misma página, entre el "Yo no me llamo Gardel" y el respetable Sr. García Galán, descendiente directo del rey godo Witiza, mensajes, repetimos, conteniendo incienso mutuo en ambos sentidos, emitidos desde el día uno de octubre hasta hoy, tal recuento ha sido de ochenta y dos escritos. Sí, ochenta y dos. Ahí queda eso, y de entre ellos, 25 acompañados de información gráfica.
Las veces en que el Sr. Gardel se ha dirigido a su interlocutor Sr. García-Galán y Pérez, el desconocido aquél que un día apareció en esta pagina preguntando si acaso alguien de por aquí pudiera haber conocido o tener alguna noticia de un tal Carabias, pariente próximo de su tatarabuelo, en el sentido de si había vivido por estos lares o era conocido de alguna manera, al leer esto el señor Gardel, se dijo para sí, "ésta es la mía", y le entró tal furor y sensación de júbilo colaborador para proporcionar gratuitamente toda la información que necesitara, que, de inmediato, pletórico de entusiasmo para conseguirla y suministrársela, ahí está el resultado, Olegario, que, en los dos meses transcurridos desde el día 1º de octubre, más o menos, hasta hoy, el intercambio de mensajes cruzados con tal finalidad entre ambas partes ha sido de ochenta y dos; de entre ellos, 28, (si, veintiocho), conteniendo la información gráfica pertinente al funcionamiento del Centro Sanitario y la descripción de uno de los parientes buscado inscrita en un "pasquin" publicitario procedente del Balneario de la época (finales del siglo XIX), en el que se informa que el tal pariente era médico del mismo en calidad de Director con tratamiento previo de Excelencia. De ahí empieza a tirar del hilo el informante y saca parentela hasta debajo de las piedras, llegando con ella hasta al rey godo Witiza.
Hay que rendirse a la evidencia y reconocer olímpicamente que, al lado del Señor "Yo no me llamo Gardel", los demás que aquí aparecemos, no sólo como unos pardillos incapaces de reconocer tal grandeza, sino que, además, cometemos irreverencias imperdonables y torpezas tales como las que han dado lugar a la reprimenda del susodicho al haber comentado todo esto, por nuestra parte, con cierto sentido humorístico, pero torpe e irrespetuoso, faltando a elementales reglas de urbanidad y cortesía según el no siempre bien ponderado Yo no me llamo Gardel (Mensaje del mismo de fecha 20-11-2013, de las 19,59), pues, al parecer, según el texto de dicho mensaje, "tales comentarios podrían herir la sensibilidad de Isabelita, miembro de una Congregación Religiosa, Hermana de las Escolásticas Descalzas de los Corazones Traspasados de Jesús Crucificado y de María", "y duda (el Gardel) que, entre oración y oración, le resulte amena (a Isabelita)..., ", no sabemos qué.
Elevamos el correspondiente recurso de alzada ante semejante calificación injuriosa en la esperanza de que nos condonen lo dicho por escrito, y que, con tal motivo, se proceda a su sobreseimiento y archivo sin más consecuencias por cuanto, en ningún momento ha habido intención de herir las susceptibilidades de Isabelita ni tampoco las de ninguna otra de las de todos los personajes que en este lugar se citan.
"Salutem pluriman".
Olegario, escucha lo que te digo: Según el resultado de echar cuentas por los dedos de estas manos llenas de callos, tras revisar una a una las veces en que por esta página se han cruzado los mensajes floreados en distintas fechas durante los dos últimos meses, con excelencias laudatorias mutuas que pueden leerse en esta misma página, entre el "Yo no me llamo Gardel" y el respetable Sr. García Galán, descendiente directo del rey godo Witiza, mensajes, repetimos, conteniendo incienso mutuo en ambos sentidos, emitidos desde el día uno de octubre hasta hoy, tal recuento ha sido de ochenta y dos escritos. Sí, ochenta y dos. Ahí queda eso, y de entre ellos, 25 acompañados de información gráfica.
Las veces en que el Sr. Gardel se ha dirigido a su interlocutor Sr. García-Galán y Pérez, el desconocido aquél que un día apareció en esta pagina preguntando si acaso alguien de por aquí pudiera haber conocido o tener alguna noticia de un tal Carabias, pariente próximo de su tatarabuelo, en el sentido de si había vivido por estos lares o era conocido de alguna manera, al leer esto el señor Gardel, se dijo para sí, "ésta es la mía", y le entró tal furor y sensación de júbilo colaborador para proporcionar gratuitamente toda la información que necesitara, que, de inmediato, pletórico de entusiasmo para conseguirla y suministrársela, ahí está el resultado, Olegario, que, en los dos meses transcurridos desde el día 1º de octubre, más o menos, hasta hoy, el intercambio de mensajes cruzados con tal finalidad entre ambas partes ha sido de ochenta y dos; de entre ellos, 28, (si, veintiocho), conteniendo la información gráfica pertinente al funcionamiento del Centro Sanitario y la descripción de uno de los parientes buscado inscrita en un "pasquin" publicitario procedente del Balneario de la época (finales del siglo XIX), en el que se informa que el tal pariente era médico del mismo en calidad de Director con tratamiento previo de Excelencia. De ahí empieza a tirar del hilo el informante y saca parentela hasta debajo de las piedras, llegando con ella hasta al rey godo Witiza.
Hay que rendirse a la evidencia y reconocer olímpicamente que, al lado del Señor "Yo no me llamo Gardel", los demás que aquí aparecemos, no sólo como unos pardillos incapaces de reconocer tal grandeza, sino que, además, cometemos irreverencias imperdonables y torpezas tales como las que han dado lugar a la reprimenda del susodicho al haber comentado todo esto, por nuestra parte, con cierto sentido humorístico, pero torpe e irrespetuoso, faltando a elementales reglas de urbanidad y cortesía según el no siempre bien ponderado Yo no me llamo Gardel (Mensaje del mismo de fecha 20-11-2013, de las 19,59), pues, al parecer, según el texto de dicho mensaje, "tales comentarios podrían herir la sensibilidad de Isabelita, miembro de una Congregación Religiosa, Hermana de las Escolásticas Descalzas de los Corazones Traspasados de Jesús Crucificado y de María", "y duda (el Gardel) que, entre oración y oración, le resulte amena (a Isabelita)..., ", no sabemos qué.
Elevamos el correspondiente recurso de alzada ante semejante calificación injuriosa en la esperanza de que nos condonen lo dicho por escrito, y que, con tal motivo, se proceda a su sobreseimiento y archivo sin más consecuencias por cuanto, en ningún momento ha habido intención de herir las susceptibilidades de Isabelita ni tampoco las de ninguna otra de las de todos los personajes que en este lugar se citan.
"Salutem pluriman".