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¿Ya estamos aquí de nuevo en vía directa, los dos catetos de moda: el Macario y el Olegario. El Macario, renovado y un poco asustado, le comenta a su compañero el Olegario, más tranquilo: "estoy, abrumado, agobiado, oprimido, apesadumbrado, atosigado, aplanado, alicaído, y hasta molesto y hastiado por todo lo que está saliendo en esta página, pero no me arrugo. Y preocupado. La cosa no es para menos: nos ha salido en este "pueblín" todo un fenómeno de la realidad social con auténticos méritos de Rey del Mambo, un Coloso de Rodas invicto arrogante y desafiante. Y éste es un hecho que, como todos hemos podido ver y leer, ya se comenta por las solanas de este lugar el hecho curioso y sobre todo excepcional de que, jamás povedano alguno podría alcanza méritos de semejante enjundia, ya que, un día, un buen hombre apareció por ahí en la página web preguntando si alguien podría informarle sobre la posible vivencia en esta zona de un viejo pariente apellidado Carabias, hace ya unos cincuenta años, y él, sólo él, no sólo ha sido capaz de hallarlo y dar cumplida razón de su existencia a pesar de que había fallecido hace más de medio siglo, sino que, además, hurgando cual perro perdiguero entre legajos, registros y demás zarandajas administrativas, ha conseguido elevar a dicho señor desconocido a la categoría de estar emparentado, nada menos que con las más rancias dinastías reinantes desde los tiempos de los Reyes Godos, nada menos que la friolera de diecisiete siglos atrás. ¡Impresionante, colosal, único!. Habría que quitarse el sombrero y proponerle "ipso-facto" para la imposición de la más brillante medalla de hojalata con incrustaciones de piedra pómez, y por supuesto, en presencia de "la" Sofía, que ésta, la pobre, tan sólo ha conseguido, al igual que el lunático del EFE, que la nombraran Cartero Rural Honorario, mientras que los méritos de este último lo han sido por saber afilar las hojas de cierre de los sobres y otras oscuras labores impropias de ser comentadas en este lugar por obscenas.
¡Y si lo dice el rey del Mambo, por algo será!.
Lo más importante de todo es que no ha hecho más empezar. Nos falta lo mejor.
Saludos a mis paisanos povedanos. Y que estén atentos a la pantalla.
¿Ya estamos aquí de nuevo en vía directa, los dos catetos de moda: el Macario y el Olegario. El Macario, renovado y un poco asustado, le comenta a su compañero el Olegario, más tranquilo: "estoy, abrumado, agobiado, oprimido, apesadumbrado, atosigado, aplanado, alicaído, y hasta molesto y hastiado por todo lo que está saliendo en esta página, pero no me arrugo. Y preocupado. La cosa no es para menos: nos ha salido en este "pueblín" todo un fenómeno de la realidad social con auténticos méritos de Rey del Mambo, un Coloso de Rodas invicto arrogante y desafiante. Y éste es un hecho que, como todos hemos podido ver y leer, ya se comenta por las solanas de este lugar el hecho curioso y sobre todo excepcional de que, jamás povedano alguno podría alcanza méritos de semejante enjundia, ya que, un día, un buen hombre apareció por ahí en la página web preguntando si alguien podría informarle sobre la posible vivencia en esta zona de un viejo pariente apellidado Carabias, hace ya unos cincuenta años, y él, sólo él, no sólo ha sido capaz de hallarlo y dar cumplida razón de su existencia a pesar de que había fallecido hace más de medio siglo, sino que, además, hurgando cual perro perdiguero entre legajos, registros y demás zarandajas administrativas, ha conseguido elevar a dicho señor desconocido a la categoría de estar emparentado, nada menos que con las más rancias dinastías reinantes desde los tiempos de los Reyes Godos, nada menos que la friolera de diecisiete siglos atrás. ¡Impresionante, colosal, único!. Habría que quitarse el sombrero y proponerle "ipso-facto" para la imposición de la más brillante medalla de hojalata con incrustaciones de piedra pómez, y por supuesto, en presencia de "la" Sofía, que ésta, la pobre, tan sólo ha conseguido, al igual que el lunático del EFE, que la nombraran Cartero Rural Honorario, mientras que los méritos de este último lo han sido por saber afilar las hojas de cierre de los sobres y otras oscuras labores impropias de ser comentadas en este lugar por obscenas.
¡Y si lo dice el rey del Mambo, por algo será!.
Lo más importante de todo es que no ha hecho más empezar. Nos falta lo mejor.
Saludos a mis paisanos povedanos. Y que estén atentos a la pantalla.
