Vayamos con lo primero.
Decía yo el otro día que el programa de las fiestas povedanas me había causado una sensación agradable tirando a excelente, no ya sólo por la variada serie de actos sino también por la meritoria intervención de los que la han llevado a efecto en virtud de las escasas posibilidades que el presupuesto confiere para estas filigranas de carácter festivo. Detalles que quizá a otros no les dice nada, a mí me sugiere cierta delicadeza cultural al haber tenido el feliz acuerdo los responsables de la organización de amenizar la Misa Mayor con la colaboración de la Coral de Villoruela, gesto muy de agradecer por lo que constribuye a solemnizar el acto religioso. Otro tanto me sucede con las variadas actuaciones en atención a los niños/as, y muy particularmente la comida de hermandad del día después para todos los vecinos, broche de oro que contribuye a dar sentido y realce a un acto que en mis tiempos no se conocía. Lo demás, incluida la actuación taurina, cuyo costo supongo se lleva el "momio" del presupuesto, más o menos viene a ser lo de siempre, corregido... y quizá aumentado. Lo del cachondeo lo dejamos para otro día. Hoy es la víspera de un acontecimiento feliz, y... ¡no vaya a ser que venga alquien por ahí y... lo j****!, ¡tachunda!.
¡A todos los povedanos les deseo que su Fiesta les resulte la mejor de toda la vida, con un abrazo de confraternidad!.
Decía yo el otro día que el programa de las fiestas povedanas me había causado una sensación agradable tirando a excelente, no ya sólo por la variada serie de actos sino también por la meritoria intervención de los que la han llevado a efecto en virtud de las escasas posibilidades que el presupuesto confiere para estas filigranas de carácter festivo. Detalles que quizá a otros no les dice nada, a mí me sugiere cierta delicadeza cultural al haber tenido el feliz acuerdo los responsables de la organización de amenizar la Misa Mayor con la colaboración de la Coral de Villoruela, gesto muy de agradecer por lo que constribuye a solemnizar el acto religioso. Otro tanto me sucede con las variadas actuaciones en atención a los niños/as, y muy particularmente la comida de hermandad del día después para todos los vecinos, broche de oro que contribuye a dar sentido y realce a un acto que en mis tiempos no se conocía. Lo demás, incluida la actuación taurina, cuyo costo supongo se lleva el "momio" del presupuesto, más o menos viene a ser lo de siempre, corregido... y quizá aumentado. Lo del cachondeo lo dejamos para otro día. Hoy es la víspera de un acontecimiento feliz, y... ¡no vaya a ser que venga alquien por ahí y... lo j****!, ¡tachunda!.
¡A todos los povedanos les deseo que su Fiesta les resulte la mejor de toda la vida, con un abrazo de confraternidad!.